Iñaki LEKUONA Periodista
Cuando la yegua muge
Cuando los Mayer no quisieron compararle un caballo a su hija Regina, ésta ensilló a su vaca Luna y le enseñó a cabalgar. Ahora ambas son famosas, la amazona por montar una res y la montura por creerse yegua.
Michel Rocard tiene otro corcel, es virtual, se llama Exprimerministro y cabalga sobre él de acá para allá cual caballero andante, desfaciendo entuertos. Hace unos días, en el transcurso de una conferencia a la que fue invitado por varios sindicatos de la enseñanza, el antiguo líder socialista lamentó que «la política haya desaparecido» como consecuencia de un viraje en el que la prensa abandona el espacio de la «información» para dirigirse hacia el territorio del «espectáculo». «La democracia representativa ha dejado su lugar al sondeo inmediato».
No le falta razón a este defensor de los pequeños pueblos que, por cierto, en los setenta afirmó con rotundidad que los vascos tienen «derechos nacionales» o que «Euskadi es una nación», pero que una vez aposentado en el hotel de Matignon sufrió un ataque de amnesia del que parece haberse recuperado después.
El caso es que, en aquella conferencia en la que se habló de los 16.000 puestos docentes que Paris piensa suprimir para el próximo curso, Michel Rocard les lanzó a los educadores lo siguiente: «no tendrán ustedes nunca jamás un ministro competente en su materia». Y no lo tendrán porque, insiste el ex primer ministro, ya no se hace política, sino espectáculo, y los políticos ya no son tales sino faranduleros. Y lo que es más grave: algunos de esos figurantes creen realmente ser políticos. Como la vaca Luna, que ignora que las yeguas no mugen. Aunque algunos políticos sí.