Crónica | Consulta sobre la independencia catalana
El debate de la independencia echa raíces en Barcelona
Hemos hecho historia». El escritor Alfred Bosch, portavoz de Barcelona Decideix, comenzó así la rueda de prensa en la que dio a conocer los resultados de la consulta por la independencia, celebrada ayer en Barcelona. 257.645 personas votaron, un 21,37% de participación.
Beñat ZALDUA
«Ni en los mejores sueños lo podíamos haber imaginado», concluyó Bosch su comparecencia ante los medios una vez ofrecida la valoración final, tan alejada de los nervios de primera hora. El escritor destacó que pese a los miedos iniciales, la ciudad de Barcelona no ha hecho bajar la media de participación en las consultas llevadas a cabo anteriormente, «sino que la ha subido», recalcó, aunque al cierre de la edición de este periódico no se conocían aún los porcentajes obtenidos por cada opción. Nadie dudaba anoche de que la victoria de la opción independentista sería aplastante.
La ilusión y el miedo al posible fracaso en cuanto a la participación marcaron el inicio de la jornada. Sin embargo, dicho temor no duró demasiado, dados los buenos datos que se fueron recibiendo desde primera hora de la mañana.
En el barrio de Sants, la mayoría de mesas electorales contaban ya con unos doscientos votos a las once de la mañana. Podría parecer que no es demasiado, pero multiplicándolo por las 347 mesas instaladas en toda Barcelona, el número resultaba importante, y la sensación de éxito, también.
Esa sensación se convirtió en realidad con el primer informe de participación, recogido a las 12 de la mañana y que informaba de que un 8% de personas ya habían pasado por las urnas, contando un tercio del voto anticipado.
A las cinco de la tarde el porcentaje de participación subía al 15,2%. «Si llegamos al 20% será una barbaridad», comentaba a esa hora Pep en una mesa electoral de la Barceloneta. Aprovechaba para recordar que ellos han contado con un presupuesto de unos 200.000 euros, salidos de los bolsillos de los voluntarios. «El Ayuntamiento se gastó tres millones en su referéndum de la Diagonal y sólo llego al 12%», concluye. Era la comparación obligada.
Jornada tranquila
Pese a algún conato de provocación por parte de los ultraderechistas de la Falange y a la intervención de algún que otro exaltado, la jornada transcurrió en un ambiente tranquilo y festivo. Cabe destacar el voto de los jóvenes de entre dieciséis y dieciocho años y el de los extranjeros sin papeles pero empadronados en la ciudad. Un total de 13.394 ciudadanos extranjeros votaron ayer, según los datos ofrecidos por la plataforma Barcelona Decideix.
Los políticos, como se espera de ellos, se apresuraron a sacarse la foto y a primera hora de la mañana ya habían pasado por la urna, entre otros, los alcaldables de ERC y CiU, Jordi Portabella y Xavier Trias, respectivamente.
Contra el inmovilismo
Sorprendió también el voto de Antoni Castells, ex conseller del PSC, que se desmarcó así de la posición general de su partido. Caras visibles de ICV también hicieron su aparición, como Dolors Camats, que votó en blanco a falta de una opción federalista, o Ricard Gomà, que votó que sí.
Un total de 3.600 voluntarios garantizaron el éxito de la jornada, en la que también estuvieron presentes 51 observadores internacionales llegados de todo el mundo. Entre ellos estaba Miren Legorburu, portavoz de Sortu, que en declaraciones a este diario resaltó que es una actividad interesante, «sobre todo porque ha sido una iniciativa ciudadana construida ante el inmovilismo de las instituciones y de los partidos, que han tenido que reaccionar ante la magnitud del proceso».