«La crisis económica ha sido la excusa perfecta para acelerar el desmantelamiento de los servicios públicos. Conquistas sociales como el derecho a la salud, la educación o la protección social están en el punto de mira de la patronal y los políticos a su servicio». Así arranca el folleto explicativo editado por LAB, en el que subraya que en Nafarroa se ha encendido la alerta roja.

Mikel Saralegi, Dabid Mendaza, Espe Iriarte e Igor Arroyo comparecieron ante los medios en Iruñea para hacer público su diagnóstico y presentar las iniciativas que se llevarán a cabo en las próximas semanas.

Saralegi fue el encargado de exponer la situación de los servicios sociales. «Más del 80% de la gestión está en manos privadas, desde los centros de atención a mujeres víctimas de maltrato a la atención de la dependencia, pasando por la intervención social en materia de exclusión y protección de la infancia», subrayó.

«La combinación de recorte presupuestario con beneficio empresarial supone el deterioro de la calidad asistencial y profesional», añadió en referencia a los «altos niveles de eventualidad, equipos de trabajo inestables, ratios de personal escasos y sueldos bajos».

«Inyecciones de dinero»

Respecto a Osasunbidea, David Mendaza denunció que «los recortes y el proceso de vaciamiento de las prestaciones asistenciales que deberían darse en la red sanitaria pública lleva años produciéndose, tantos como UPN ha gobernado en Nafarroa». Destacó que en 2010 siguieron aumentando las listas de espera mientras en torno a 700 personas perdían su empleo. Se dedicó muy poco dinero a formación y se derivaron pacientes hacia la red privada, lo que a su juicio puede «compararse con las inyecciones de dinero público que han aplicado sector financiero privado».

Además, alertó que «el Gobierno pretende cobrar a los usuarios de Osasunbidea mediante el denominado copago, que en realidad es un repago, ya que ¿quién sino esos usuarios financian con sus contribuciones fiscales el sistema público de salud?».

En cuanto a la Educación, Espe Iriarte se centró en dos aspectos: la situación del ciclo 0-3 años y los recortes. Explicó que en el primer ciclo infantil hay cuatro criterios que en opinión de LAB se deberían cumplir -público, gratuito, universal y euskaldun-; pero que ninguno de ellos se garantiza más que en pequeños porcentajes.

El presupuesto del Departamento de Educación ha sido reducido en un 6,19%; las 400 nuevas plazas que se anunciaron para Primaria e Infantil se han reducido a 132; se han recortado las sustituciones y se han reducido las ayudas del profesorado al alumnado con necesidades especiales; y se pretende cerrar las escuelas rurales con pocos alumnos, el último caso es el de Eratsun, resumió.

Para hacer visibles estas situaciones, LAB ha organizado una serie de movilizaciones que arrancarán este viernes con una cadena humana en Iruñea «por unos servicios sociales dignos». El 6 de mayo se celebrarán unas charlas bajo el título «La salud no es un negocio; es un derecho», mientras que el 13 de mayo habrá una concentración frente al Gobierno foral «contra los recortes y por el desarrollo de los servicios públicos».