El efecto Mendilibar parece haberse diluido tras las dos últimas derrotas frente al Atlético de Madrid y Sporting. Los rojillos se las prometían muy felices después de haber encadenado varios triunfos consecutivos y acabar con la mala trayectoria foránea, pero los errores defensivos de las últimas jornadas han mandado al traste tan positiva dinámica.

Ahora, con la necesidad de sumar dos partidos y medio para certificar el objetivo de la permanencia, el próximo derbi contra el Athletic se presenta -por sus especiales características- como el envite idóneo para regresar a la senda de la victoria y dar un paso de gigante en el camino de la salvación.

En ese sentido se manifestó el guardameta osasunista Ricardo, quien aseguró que la escuadra de Ibaigane «es un rival bonito, la gente se mete en esos partidos y la afición debe venir a animarnos. Este Osasuna quiere jugar al fútbol, aunque hay días como ayer (por el domingo) en que no salen bien las cosas», comentó respecto a la derrota cosechada en El Molinón.

Un paso atrás que vino motivado por un garrafal error defensivo, una jugada ante la que el cancerbero madrileño mostró un tono bastante beligerante -en ningún momento los medios le achacaron el fallo- cuando se le preguntó por el supuesto malentendido entre él y Lolo.

«De eso no voy a hablar, no hay explicación. Pasó y fuera, para qué le vas a dar vueltas a una cosa que ya ha pasado», se limitó en principio a contestar. El tono subió de grado al insistírsele sobre ello. «¡Que no voy a hablar más de eso, que no me vuelvas loco, tío! Ya sé para qué me sentáis hoy (por ayer) aquí, para preguntarme sólo sobre la jugada», se puso en evidencia el portero rojillo.

Algo más calmado, Ricardo sí que se explayó respecto a lo que ha supuesto en el vestuario el haber encadenado dos tropiezos consecutivos, especialmente tras las expectativas que se habían generado con el cambio en el banquillo. «Acabamos de perder y estamos tocados y mal. Pero la solución para este bajón moral es ser muy fuertes mentalmente, quitarnos todo lo malo que tengamos en la cabeza y volver el miércoles con todas las ganas del mundo de trabajar. Ante el Athletic, la gente está con un plus de motivación», insistió el veterano cancerbero.

En Gijón no se vio ni al Osasuna de toque y salida con balón jugado, ni al que ha venido practicando el envío largo de anteriores etapas. Ricardo apostó por la primera fórmula, un sistema del que él es más partidario. «El fútbol que ha implantado Mendilibar me gusta, pero en El Molinón no tuvimos esa idea porque cada partido es una historia y vimos que igual era mejor un fútbol más directo, pero no nos salió ni una cosa ni la otra», reconoció.

Pese a su ilógico enfado -a buen seguro el lance del 1-0 estaba ayer en boca de los aficionados-, el madrileño fue el mejor del equipo con sus paradas.