Raimundo Fitero
Mujeres en acción
Coinciden en la programación dos series que tienen como protagonistas a dos mujeres de esas que se llama popularmente, de armas tomar, aunque aquí son de armas empuñar. «Chase» y «Nikita», policía de los U.S. Marshall la primera y una agente secreta, ahora en solitario dado que se ha vuelto disidente de la organización a la que perteneció y la hizo como es ahora, un arma letal, aunque no sepamos al servicio de quién está ahora.
Son dos mujeres de acción, con comportamientos bastante violentos, pasionales e irreflexivos en ocasiones, pero fríos y calculadores en otros. Acciones que en el caso de «Chase», rozan siempre lo correcto en cuanto a guardar un mínimo de prudencia en el riesgo, y que según nos dejan entender los guionistas, se debe a algún problema subconsciente con su padre, otro policía que debió morir en acto de servicio. En esta serie ella es la jefa de una sección de especialistas en donde existe otra curiosidad añadida que suponemos no es una cuestión del doblaje local y es que otro de los policías habituales es cubano y lo remarca en su acento, y alguno más habla con acentos centroeuropeos, lo que viene a demostrarnos que en esa policía solamente se mira a las cualidades de los agentes, ni su procedencia ni su género.
Ella, la jefa, destaca por sus acciones físicas, por estar la primera en las carreras, por perseguir saltando por los balcones a los delincuentes, o saltándose las medidas más lógicas de seguridad para detener a un calculador asesino. Es la sublimación del personaje, un tratado de igualdad, porque en muchos momentos su poderío físico es superior a los de sus compañeros varones, de cuerpos cuadrados y musculatura verificable.
Sucede parecido con «Nikita», ahora interpretada por una actriz de rasgos orientales, pero aquí no es solamente su fuerza física la que se resalta sino su capacidad táctica, su adiestramiento para saltarse las previsiones de sus antiguos compañeros de organización que han puesto precio a su cabeza. Un juego más cerebral, más futurista, menos realista, pero con las mujeres como protagonistas ya que su contacto dentro de la organización es otra mujer, otra agente. Tenemos tema para rato.