Gloria REKARTE | Ex presa
Con las tripas
Yo sé que en democracia la escena política tiene cabida para todos, para los que nos gustan y para los que no. Sé que en democracia todas las opciones políticas deben estar presentes. Que en las urnas deben estar todas las listas. Que el cambio no pasa por darle la vuelta a la tortilla, sino por impedir que haya tortilla que voltear.
Lo sé y me ejercito recordándolo cada vez que el demonio me tienta a pensar con las tripas: cuando sale a la luz otra más de las habituales corruptelas, cuando se sabe de los sueldos, dietas y pensiones exorbitantes de cientos de políticos, mientras miles de ciudadanos de los que costean sus gastos se hunden diariamente en la desesperación de la falta de trabajo, de recursos, de mínimos para vivir con dignidad. Cuando frente a los conflictos mundiales nos agarran del cuello tratando de desviar nuestra atención solamente hacia aquellos en los que les es de provecho intervenir. Cuando con irresponsabilidad y soberbia tratan de que en Euskal Herria el conflicto se perpetúe y los perpetúe.
Lo sé porque me lo recuerdo todos los días, y todos con la esperanza de que el buen hacer político, la valentía, la coherencia y la decencia harán frente finalmente a la corrupción, al despotismo, a la ausencia de derechos y la falta de libertades.
Pero al ver a PP y PSOE en ese estrecho abrazo, políticamente obsceno, que los convierte en uno solo; atrincherados para cortar las vías de solución a Euskal Herria, exigiendo a la izquierda abertzale la prueba del algodón democrático que ellos nunca superarán, lo que de verdad necesito, es dejarme llevar por las tripas: Por franquitas, por galosos y sobre todo, por irresponsables:
Que los ilegalicen ya!!