OPERACIÓN POLICIAL EN EL ESTADO FRANCÉS
La izquierda abertzale ve inaceptable el tiroteo e insta a ETA a tomar medidas
La izquierda abertzale asegura que lo que se conoce hasta el momento sobre el tiroteo de Creuse no es «en absoluto» compatible con los «compromisos adquiridos por ETA con el alto el fuego» y lo considera «incomprensible e inaceptable». Por ello, insta a ETA a que se ratifique en sus compromisos «y tome medidas para evitar que se repitan sucesos como éste». También pide al Gobierno español que cese toda represión y demanda una «comisión de verificación».
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
La izquierda abertzale ha rechazado en duros términos -nunca utilizados hasta la fecha para valorar una actuación de ETA- el tiroteo del pasado sábado en el Estado francés en el que resultó herido un gendarme. Señala que lo acontecido es «incomprensible e inaceptable», y lo califica de «sumamente grave», tanto en sí mismo como «porque entorpece la nueva fase abierta en Euskal Herria».
En una nota hecha pública a media tarde de ayer, la izquierda abertzale pide que «cuanto antes se den las explicaciones pertinentes para que se esclarezcan los hechos».
De momento, sólo se conoce la versión de las autoridades francesas sobre lo ocurrido, que indica que el pasado sábado dos militantes de ETA dispararon contra los gendarmes que trataban de darles el alto en un control «rutinario» en el Departamento de Creuse. Un agente resultó herido en el hombro. Los militantes de ETA huyeron y fueron detenidos al día siguiente tras un nuevo «intercambio de disparos».
Con estos datos, la izquierda abertzale señala que «por lo que sabemos hasta ahora, calificamos como sumamente grave lo ocurrido».
Asegura que «los compromisos adquiridos por ETA con el alto el fuego no son, en absoluto, compatibles con el tiroteo, siendo incomprensible e inaceptable lo acontecido».
La nota insiste en que «la izquierda abertzale lo rechaza, tanto por su gravedad como por que entorpece la nueva fase abierta en Euskal Herria».
Acuerdo de Gernika
La izquierda abertzale quiso dejar constancia de la irreversibilidad de los pasos que ha ido dando y «mostrar su compromiso con el camino emprendido y con la hoja de ruta definida en el Acuerdo de Gernika.
Dicho acuerdo, firmado en setiembre del año pasado por diversos partidos, sindicatos y organismos sociales, contempla el asentamiento de «una situación de no violencia con garantías». En ese contexto demandaba «la declaración de ETA de un alto el fuego permanente, unilateral y verificable por la comunidad internacional como expresión de voluntad para un definitivo abandono de su actividad armada». Al mismo tiempo, realizaba exigencias al Gobierno español para la consecución, entre todos los agentes, de una «normalización progresiva».
La izquierda abertzale sostiene que «tomando como referencia el respeto y consideración que le debemos a nuestro pueblo, queremos trasmitirle que haremos todo lo que esté en nuestras manos para desarrollar el proceso abierto en Euskal Herria en aras de conseguir un escenario libre y democrático.
Dos llamamientos
En su escrito, la izquierda abertzale introduce «dos llamamientos y una petición». El primer llamamiento se lo realiza «a la organización ETA para que se ratifique en los compromisos de alto el fuego». Le insta, además, a que «tome medidas para evitar que se repitan sucesos como éste».
El segundo llamamiento va dirigido al Gobierno español. La izquierda abertzale le conmina a que «de una vez responda a las exigencias de este pueblo y se comprometa con las vías y medios democráticos, cesando toda represión».
Comisión de verificación
Por último, la petición se expresa en los términos de que «ya que la nueva era abierta en nuestro pueblo no tiene vuelta atrás», la izquierda abertzale considera «que es necesario crear cuanto antes la Comisión de Verificación, implementado para ello medios y compromisos».
Según comunicó hace unos días, el Grupo Internacional de Contacto ya está realizando algunos trabajos en esta materia, aunque parciales todavía.
Los dos presuntos militantes de ETA arrestados el domingo en el centro del Estado francés, que fueron identificados por las autoridades como Oier Gómez e Itziar Moreno, se encontraban ayer custodiados en la comisaría de Limoges. Según fuentes de la investigación citadas por Efe, no serán trasladados a París, para su comparecencia ante el juez, hasta el «final de la investigación» que se lleva a cabo en los diferentes escenarios donde se produjo la persecución.
El coronel de la Gendarmería de Limosín, Michel Labbe, aseguró ayer, en declaraciones a TVE, que cuando los militantes de ETA utilizaron sus armas contra los vehículos policiales, el pasado sábado, «claramente» hubo intención criminal «y los tiros eran para matar». Uno de los agentes fue herido en el hombro, aunque se encuentra fuera de peligro.
Oier Gómez e Itziar Moreno fueron detenidos el domingo por la mañana, también -según la versión oficial- después de otro intercambio de disparos, tras haber pasado la noche escondidos. GARA
Bildu reiteró ayer su rechazo al tiroteo entre militantes de ETA y gendarmes que se saldó con un agente herido. Sus portavoces insistieron en que este tipo de acciones, y otras, van en contra del Acuerdo de Gernika, por lo que instaron a todas las partes implicadas a responder a la demanda mayoritaria de la sociedad vasca. En medio de un chaparrón de críticas por haber hablado de «incidente», denunciaron que su rechazo no sea suficiente y sí el de los demás.
Bildu había convocado una rueda de prensa para hacer público su apoyo a Korrika, pero la atención se centró en la posición de la coalición sobre el tiroteo registrado el pasado fin de semana en el Estado francés entre militantes de ETA y gendarmes. La nueva formación ya había emitido el domingo un comunicado en el que rechazaba lo ocurrido. No obstante, el empleo del término «incidente» para referirse al tiroteo, desató un chaparrón de críticas. El ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por ejemplo, dijo que se trataba de una «broma de muy mal gusto». Políticos del PSE, PP y PNV se sumaron a las críticas y exigieron a Bildu mayor contundencia en sus calificativos de esos hechos.
Incluso el presidente del Gobierno español se refirió al tema para avisar a Bildu de que «no valen palabras a medias, no valen disculpas ni justificaciones», sino que hay que ser «contundente en el rechazo a la violencia» y los pasos tienen que ser «mucho más profundos».
Bildu volvió ayer a insistir en su rechazo de lo ocurrido y criticó que éste no sea suficiente para determinados políticos y medios, mientras que el de otros partidos sí lo es. Por eso censuraron los «comentarios interesados y malintencionados» con los que, según sus portavoces, se busca «desprestigiar» su «apuesta política» e intentar que caiga sobre ellos «la mancha de la sospecha y de la duda».
Oskar Matute, por Alternatiba, Pello Urizar, por EA, y Mertxe Aizpurua, en representación de los independientes, comparecieron ante los medios y a preguntas de éstos aseguraron que lo ocurrido en el Estado francés va «en dirección contraria» a los principios del Acuerdo de Gernika.
El secretario general de EA comentó que «cualquier cosa que no sea una situación de absoluta normalidad es contraria a lo recogido en el Acuerdo de Gernika». Incidió en que «la violencia tiene que ser una cosa del pasado, todo tipo de violencia», y añadió que «nadie tiene que temer por su integridad física».
El portavoz de Alternatiba, por su parte, criticó los comentarios de quienes intentan desprestigiar su apuesta política. «Lo único que pretenden quienes actúan así es desviar la atención de un hecho verdaderamente relevante para este país, que es la primera vez que en Euskal Herria un amplio espectro de gentes de izquierdas y soberanistas unen sus voces en una sola para expresar su rechazo a todo tipo de acción y expresión violenta venga de donde venga», lo cual es «gracias a Bildu» y demuestra que «el cambio político y social está en marcha».
A lo largo de buena parte de la jornada, las reacciones de los partidos sobre este tiroteo estuvieron mucho más centradas en realizar exigencias o críticas a Bildu que en analizar los hechos en sí. Y el uso del término «incidente» en su comunicado del domingo tuvo más peso que el «rechazo» que contenía. GARA