Con una postura defensiva frente a Israel, Hamas trata de ensayar sus ataques para preservar su capacidad de disuasión sin verse enzarzada en una escalada de consecuencias imprevisibles.

El disparo de un misil anticarro contra un autobús escolar israelí, objetivo altamente simbólico, desencadenó choques en los que perdieron la vida 18 palestinos y en los que más de 150 cohetes fueron lanzados desde el enclave palestino, lo que ilustra los riesgos adoptados por los grupos milicianos.

Pero a diferencia de las amenazas que prosiguieron a la muerte el mes pasado de dos combatientes palestinos, que concluyó con la tregua del 26 de marzo, en esta ocasión, las Brigadas Ezzedine al-Qassam, no tenían otra opción que golpear duro, según afirma Moukhaïmer Abu Saada, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Al-Azhar de Gaza.

«Hamas trata de restaurar su imagen de movimiento de resistencia replicando a una ola de ataques israelíes», explica.

«Hamas siente la presión, pero no da un pretexto para una nueva guerra con Israel, que podría costarle su gobierno en Gaza», señala.

«Los grupos palestinos no hacen más que defenderse y defender a su pueblo», destaca a France Presse Samu Abu Zuhri, portavoz de Hamas, para justificar las acciones registradas a pesar de sus llamamientos a la calma sin que hallan cesado los ataques sionistas.

«No tenemos intención de agravar la situación, pero tampoco podemos guardar silencio ante la agresión», añadió.

Reflejo de esa ansiedad ante el riesgo de un enfrentamiento fuera de control, es que el Gobierno de Hamas anunciara medidas para retomar el alto el fuego apenas horas después del inicio de las hostilidades.

El movimiento político incluso ha tomado inusuales distancias del ataque contra el autobús, reivindicado por las milicias palestinas. «No sabíamos que este autobús transportaba niños. Viajaba por un camino utilizado frecuentemente por vehículos militares israelíes, a menudo blanco de grupos armados palestinos», subrayó el portavoz de Hamas.

«Existe una coordinación con los dirigentes políticos a grandes rasgos, pero sobre el terreno es el brazo militar quien determina el momento oportuno para responder», señaló.

Ante la palpable necesidad de evitar una guerra abierta, Abu Saada resaltó que el movimiento islamista «va a imponer la tregua a todos los grupos palestinos, incluso a aquellos que no la quieren».