La ola de inmigrantes desata grandes tensiones en el seno de la Unión Europea
GARA | LUXEMBURGO
Los ministros del Interior de la Unión Europea rechazaron la petición de Italia de activar una directiva que daría protección temporal a los alrededor de 22.000 inmigrantes llegados del norte de Africa desde principios de año a las costas italianas, especialmente desde Túnez, y facilitaría su movilidad por la Unión Europea, y sugirieron a Roma que los repatríe a sus países de origen.
Además, algunos países como el Estado francés, Gran Bretaña, Polonia o Eslovaquia criticaron al ministro italiano de Interior, Roberto Maroni, por sus planes para dar permisos de residencia temporales a estos inmigrantes al considerar que así traslada el problema a otros estados miembros, informaron fuentes diplomáticas citadas por Reuters.
«Por ahora Italia ha sido dejada sola para hacer lo que hay que hacer», lamentó Maroni al término de la reunión en Luxemburgo, donde había llegado con el deseo de ver «si hay una Europa unida y solidaria o solo una expresión geográfica».
«Me pregunto si de verdad tiene sentido seguir formando parte de la Unión Europea», señaló el titular de Interior, visiblemente molesto.