No hubo sorpresa en el Palacio Euskalduna, donde la mayoría cualificada que se requería para sacar adelante la reforma de los estatutos del Athletic se dio, pero para votar en contra del nuevo texto. 423 (66%) de los 632 compromisarios presentes en la Asamblea General Extraordinaria introdujeron en las urnas la papeleta con el «no», mientras sólo 166 (26%) daban el visto bueno a la propuesta.

Esto no quiere decir que los actuales estatutos, vigentes desde 1999, vayan a perdurar eternamente en el tiempo. Antes del próximo verano deberán adecuarse al Decreto 162/2010 del Gobierno de Gasteiz, aunque en principio no lo harán de la manera en que se propuso ayer a los compromisarios. Al club le toca estudiar ahora qué pasos debe dar al respecto.

Fue la de anoche una cita más breve de lo habitual. No hubo explicación detallada sobre el único punto del día, ni turno de ruegos y preguntas, lo que permitió que la Asamblea concluyese sólo dos horas después de haber quedado constituída.

Además de Jone Artetxebarria, que en ausencia de Mónica Durango -excusada por el presidente por «motivos personales»- ejerció de secretaria de la Asamblea, sólo Fernando García Macua tomó la palabra. Y lo hizo exclusivamente, como presidente del club y de la Comisión, para dar inicio a la Asamblea con el discurso correspondiente, la demanda a los compromisarios de voto favorable al nuevo texto estatutario y un breve repaso sobre las principales novedades que presenta éste. De hecho, y pese a que algún socio así lo requirió, ni Macua ni los integrantes de la Comisión respondieron a ninguna de las cuestiones realizadas en el turno de intervención de los socios, ateniéndose al orden del día.

En su discurso previo, Macua solicitó el voto favorable al nuevo texto para impulsar «un Athletic abierto, moderno y adaptado a su tiempo». Pero también por «responsabilidad», teniendo en cuenta que el club debe adaptar sus estatutos al decreto del Gobierno de Gasteiz. El presidente, por otro lado, se congratuló por el trabajo de la Comisión -«no creo que en la historia del club haya existido un órgano del mismo tan representativo y que acumule tanto prestigio athleticzale», aseguró-, a la que agradeció su «buen hacer y responsabilidad». Agradecimiento que hizo extensivo «a todos los socios que han participado con sus aportaciones, valiosas todas ellas».

El artículo 21

Palabras que resultaron insuficientes para convencer a los compromisarios presentes, cuyo sentir pareció quedar bastante bien reflejado por los seis que cogieron el micrófono.

La mayor parte de las referencias se centraron en el polémico artículo 21, por el que los compromisarios, que actualmente necesitan el aval de otros nueve socios para serlo, pasarían a ser elegidos exclusivamente por sorteo. «La Asamblea es el órgano de representación más importante del club. Si se elige por sorteo, también podría hacerse con la Junta Directiva o la presidencia», ironizó un compromisario entre aplausos.

También se acusó a la Comisión -incluyendo algún palo explícito no sólo para Fernando García Macua, sino también para Josu Urrutia y Genar Andrinua, a quien muchos sitúan en una plancha rival a la del presidente para las próximas elecciones- de haber redactado un texto muy «presidencialista», así como de restar peso a la Asamblea de compromisarios en la vida institucional del club. Se cuestionaron también los artículos referentes a los referéndums, la figura de Defensor del Socio o, sobre todo el status de los Socio Barria. La posibilidad, recogida en el texto -pero no de manera explícita en el documento firmado por quienes se han acogido a esta posibilidad- de que tengan que abonar una cantidad anual, pese a no gozar de todos los derechos de los socios de número, ha generado también una considerable polémica, sumándose a los argumentos de quienes, por una amplia mayoría, rechazaron anoche el texto en el que la Comisión encargada de redactar la propuesta ha invertido más de dos años de trabajo.