Plasticidad extrema y experiencias sensoriales en Guggenheim Bilbao
El museo Guggenheim de Bilbo expone hasta el 11 de setiembre «El intervalo luminoso». La muestra reúne cerca de sesenta grandes instalaciones, que llegan a ocupar galerías enteras. Las obras proceden de The D. Daskalopoulos Collection, una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más importantes del mundo. Cerca de treinta artistas exploran la condición humana, las identidades nacionales y culturales o los conflictos bélicos actuales.Ane ARRUTI | BILBO
Cada galería del museo Guggenheim Bilbao es un mundo aparte, repleto de imágenes turbadoras y estimulaciones sensoriales. Enormes instalaciones de una treintena de artistas han tomado las salas de la pinacoteca bilbaina con la exposición «El intervalo luminoso», título basado en los escritos del filósofo griego Nikos Kazantzakis, quien «concebía la vida como un intervalo luminoso durante el cual, lucha y desintegración son necesarias para la creación y el renacimiento», explicaron ayer.
Las obras que conforman esta muestra pertenecen a la colección privada del griego Dimitris Daskalopoulos, considerada una de las más importantes de todo el mundo, y exploran la coexistencia de esperanza y desesperación en el seno de la condición humana, prestando especial atención a conceptos como alienación, trauma, identidad cultural o el cuerpo humano. Daskalopoulos es un ateniense activo mecenas de las artes que ha logrado reunir una colección integrada por más de 400 obras de 170 artistas. Su colección otorga una especial atención a la escultura y al arte de instalación de gran escala.
Entre los artistas destacan reconocidos nombres como Kiki Smith, Paul McCarthy, Annette Messager, Louise Bourgeois, Robert Gober, Mike Kelley o Martin Kippenberger, pero también tienen cabida jóvenes artistas emergentes como Paul Chan, Nate Lowman, Guyton/Walker y Wangechi Mutu.
Según Nancy Spektor, comisaria de la exposición, varias de las obras reflejan «la necesidad de vivir la vida con el conocimiento de lo inevitable de la muerte» y plasman en sus obras «la coexistencia de opuestos que definen la vida y la condición humana». En este sentido, encontramos obras como las de Kiki Smith (Alemania, 1954), quien muestra cuerpos desgarrados con las entrañas al descubierto. En la pieza «Guirnalda», las extremidades están cortadas, fundidas en bronce y atadas con cadenas. Otra de sus esculturas recrea un cuerpo con su materia fecal derramada...
El esqueleto humano se convierte en protagonista en el proyecto «Limpiando el espejo nº 1», de Marina Abramovic (Belgrado, 1946). Cinco viejos televisores apilados en vertical proyectan la imagen, incluso el sonido, de un cepillo frotando y limpiando un esqueleto. «Los mayores temores de los seres humanos en la vida son el miedo al dolor, al sufrimiento y a la muerte. Son precisamente éstos los miedos que afronto en mi obra», explica la autora en el catálogo.
La obra de Damiel Hirst (Gran Bretaña, 1965), por su parte, se conforma de cuatro vitrinas con órganos de ocho vacas descuartizadas, introducidas en grandes frascos de vidrio. «Cada armario contiene una pareja de vacas», explicó la también comisaria Katherine Brinson, sobre este proyecto titulado «Los amantes». «Habla sobre la imposibilidad de unir dos almas», añadió.
La «mascota» Cabeza de tomate
La instalación de Paul McCarthy (EEUU, 1945) se ha convertido en la imagen y en la «mascota» de la muestra, según la comisaria Spektor. El artista, que sitúa a unos personajes desconcertados en situaciones comprometidas, mezcla con sus esculturas sexo, política y entretenimiento. «Cabeza de tomate» es una figura de tamaño natural con una enorme cabeza -de tomate, obviamente-, con orificios en lugar de ojos, nariz, boca, orejas, ano y entrepierna, en los que el artista ha introducido elementos como tenedores o zanahorias. Para McCarthy «los orificios son el acceso de un espacio a otro. Trata de sexo y confusión».
El alemán John Bock es el autor de otra de las obras más llamativas que aguarda el museo. «Palms» se compone de una película sobre dos asesinos alemanes en Los Ángeles, acompañada de una instalación realizada con elementos utilizados para el atrezzo del filme. «Cuando el descapotable se estropea en la película, uno de los asesinos culpa a un `parásito del motor'. Bock traslada este concepto, pero el parásito sufre una mutación transformándose en una horda de malditos parásitos de la obesidad. Fluyen por el motor y resbalan por los objetos».
Curiosa es, a su vez, la escenificación «Los santos», de Paul Pfeiffer, que recrea el partido entre Inglaterra y Alemania en el mundial de fútbol de 1966 y analiza los cánticos y el griterío de las gradas con potentes altavoces, combinándolos con imágenes del partido y un grupo de filipinos imitando a los hinchas.
En definitiva, casi sesenta obras que remueven todos los sentidos e invitan a múltiples interpretaciones.
«La muestra constituye una amplia exploración en torno a la coexistencia de la esperanza y la desesperación humana, y a las posibilidades generativas de la tensión dialéctica entre ambas», definió la comisaria Nancy Spector.
El ateniense Dimitris Daskalopoulos posee una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes del mundo, integrada por más de 400 obras de 170 artistas, y otorga especial atención a la escultura y al arte de la instalación a gran escala.
La serie multimedia «Cremáster», obra del artista Matthew Barney, es un ciclo compuesto por cinco películas, en las que crea una serie de universos impactantes. El sábado 14 de mayo se realizará una proyección continua en el museo, de 10.30 a 20.00.
Iñaki Martínez de Albéniz, Xabier Sáenz de Gorbea, Mabi Revuelta y Txuspo Poyo ofrecerán en los martes de mayo nuevas perspectivas con charlas. Serán de 18.30 a 19.30 y la entrada costará 3 euros (entrada al museo no incluida).
Con motivo del centenario de su nacimiento, el museo Bellas Artes de Bilbo inaugurará el 16 de mayo una muestra dedicada al artista Matta (Santiago de Chile, 1911-Tarquinia, Italia, 2002) que reunirá 32 pinturas de gran formato, fechadas entre 1939 y 1999. «Es una de las figuras más significativas del arte del siglo XX por su relevancia como miembro del grupo surrealista y por su enorme influencia en el desarrollo del expresionismo abstracto americano. Fue un artista visionario, precursor de las relaciones entre el arte y la ciencia y la naturaleza, y preconizó el papel primordial del arte en el desarrollo del ser humano», señalan desde el museo que, a su vez, en junio celebrará otra extensa muestra titulada «Oro sagrado», sobre el arte prehispánico de Colombia. Reunirá 253 piezas de diversas culturas precolombinas pertenecientes al Museo del Oro del Banco de la República de Bogotá, que conserva una de las colecciones más importantes de metalurgia prehispánica del mundo. Una amplia muestra de objetos de orfebrería, cerámica y material lítico -máscaras, pectorales, collares y brazaletes de diversos metales, y otros objetos cerámicos y herramientas de piedra-, seleccionados por su interés histórico y antropológico -algunos objetos tienen más de 2.500 años de antigüedad-, y por su valor artístico.
Por su parte, el Artium de Gasteiz dedicará, desde este mismo viernes, una exposición sobre la creación videográfica. «El acto de plantear una revisión sobre un determinado lenguaje artístico y en un territorio geográfico concreto ya suscita cierta sospecha. Esta exposición pretende realizar una revisión de los últimos cuarenta años de creación videográfica dentro del Estado español», señalan. Por ello, cuando hablamos de revisar queremos atender a la doble acepción de esta palabra: `Ver con atención y cuidado' y `Someter algo a nuevo examen'». El propio título «Video(S)torias», «apuntala esa pluralidad de miradas y narrativas, de ahí que la muestra se articule en base a cuatro recorridos, de los cuales, dos se acogen al ámbito de lo formal, y los dos restantes se engloban en lo que podemos denominar como ámbito teórico.
En Nafarroa, la Fundación Huarte Buldain inaugura hoy «Ilustraciones», que contará con los ejercicios que han realizado los alumnos del Taller de cuento ilustrado.
A. A.