El Servicio de Seguridad del Estado, la KGB, confirmó ayer la detención de dos personas de nacionalidad bielorrusa relacionadas con el ataque hace tres días en la parada de metro Oktiabraskaya de Minsk. Así lo corroboró también el propio presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko: «El crimen está aclarado desde las cinco de la madrugada de hoy (por ayer)», ratificó.

No obstante, como ya vaticinaron diferentes líderes de la oposición horas después del ataque, Lukashenko no ha tardado en cargar contra sus adversarios, al pedir investigar «todos las declaraciones hechas por los actores políticos» y exigir que les investiguen. Según detalló el mandatario, tienen serias certezas de que «los autores intelectuales del ataque se encuentran entre ellos».