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«Serbia sabe que este diálogo es vital para poder acercarse a la UE»

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Edita Tahiri
Jefa negociadora kosovar

Edita Tahiri (Prizren) lleva más de veinte años en la arena de la política internacional de Kosovo. En su día ministra de Exteriores y una de las colaboradoras más cercanas del finado primer presidente del país, Ibrahim Rugova, encabeza la delegación kosovar en las negociaciones con Serbia.

Pablo GONZÁLEZ

¿En qué punto se encuentra el diálogo de Kosovo con Serbia?

Es un diálogo técnico auspiciado por la ONU tras la decisión de la Corte Internacional de Justicia que dictaminó que la independencia de Kosovo es legítima, legal y no va contra las leyes internacionales. Llamó al diálogo entre Kosovo y Serbia con el objetivo de mejorar la vida de la gente, la cooperación regional y hacer que ambos países entren antes en la UE. Nosotros compartimos estos objetivos y opinamos que el diálogo es para cuestiones prácticas y no políticas. Somos una nación independiente en el camino de la integración en la UE y la OTAN, estos son capítulos cerrados.

La posición de Serbia es igual de tajante en el sentido opuesto, ¿cómo es posible el diálogo?

La posición y mentalidad serbias fueron siempre un problema en esta región. Es del pasado. No tienen suficiente energía democrática para pensar en el futuro. No es bueno para ellos permanecer siempre en el papel destructivo. Si quieren formar parte de la UE deberían empezar a operar con los valores europeos, valores de cooperación y no de destrucción. Su crisis de mentalidad no les permite aceptar las realidades de los Balcanes. Yugoslavia no existe más. Todos se reconocen menos Serbia con su mentalidad.

¿Qué espera de las negociaciones a corto y medio plazo?

Es importante que los dos estados nos hayamos sentado en la mesa de negociaciones, después del reconocimiento internacional de Kosovo por la parte importante del mundo. Es una situación nueva. En los primeros contactos las dos partes han estado constructivas en el diálogo.

En la primera tanda no han llegado a ningún acuerdo...

Hemos avanzado en la búsqueda de soluciones en las cuestiones de intercambio de documentos, aduanas o circulación de bienes. En el siguiente encuentro se concretarán los avances e hincaremos el diente a la energía y las telecomunicaciones. Tanto Serbia como nosotros queremos mediante este diálogo estar más cerca de la UE. Por esa razón, no creo que ellos puedan pensar unilateralmente, tienen que incluir en su visión las aspiraciones hacia la UE.

¿No tienen miedo de que la UE les utilice para presionar a Serbia en las negociaciones de adhesión?

No. Nuestra postura oficial como Gobierno es que hemos creado la alianza con la UE y los EEUU durante veinte años, no es una alianza de dos días. Ambos forman parte de la OTAN. La OTAN bombardeó Belgrado por razones humanitarias. Nosotros queremos una lista clara de las recompensas que Kosovo va a obtener. Serbia ya ha puesto en la mesa lo que quiere como recompensa. Ellos dicen que el diálogo tiene que ser recompensado con el estatus de candidato a la UE. Nosotros también hemos presentado nuestras demandas a la UE. Queremos liberalización de visados, firmar el acuerdo de estabilización y asociación o entrar en un modelo contractual que ordene las relaciones entre Kosovo y UE, así como acelerar el estatus de candidato. Acelerar no quiere decir que tengamos que ser aceptados sin llegar a ciertos estándares, pero tendríamos que estar apoyados por un plan porque nuestras capacidades como Estado fueron dañadas por la agresión serbia.

¿No sería justo que Serbia entre en la UE antes que Kosovo?

Desde el punto de vista de la justicia, nosotros deberíamos entrar antes. Éramos un movimiento pacífico durante diez años mientras Serbia luchaba con las armas. Apoyamos la integración de Serbia en la UE. Opinamos que es positivo que Serbia vaya hacia la UE en vez de hacia Rusia y el este. Queremos ser parte de la UE sin retrasos y que la UE sea lo suficientemente consciente para no permitir a un Estado ser miembro y bloquear al otro, ya que eso crearía tensiones en los Balcanes. Sería injusto que Serbia entre antes, pero no nos importaría entrar juntos.

Por el momento parece que Serbia está un poco más cerca...

Esa es la injusticia. Serbia puede alcanzar los estándares porque sus capacidades como Estado no fueron afectados por la guerra. El país que fue el agresor, después de la guerra tiene sus capacidades intactas.

¿Y si Serbia entra antes y utiliza esta condición de miembro para frenar posteriores negociaciones?

Si Serbia quiere ser parte de la UE hay unos estándares, condiciones y coherencias. No creo que Serbia pueda hacerlo, pero si consigue ser candidato y después juega unilateralmente sería un error de la UE. De todos modos, la UE está mucho más atenta después de experiencias como la de Bulgaria, y ahora no quieren más trampas. Serbia sabe eso, cualquier trampa le costaría mucho a Serbia.

«El derecho a decidir es un principio universal»

¿Cree usted que se pueden establecer paralelismos entre los casos de Kosovo y de Euskal Herria?

La legitimidad del derecho de la gente a decidir sobre su futuro es un principio universal. Las diferencias entre Kosovo y Euskal Herria son que Kosovo formaba parte de una federación, que era el modelo de la extinta Yugoslavia desde 1974. Euskal Herria, por lo menos hasta donde yo sé, no es una unidad federal del Estado español. El español es un estado que todavía no se ha desintegrado como Yugoslavia. Estas dos diferencias hacen que no se pueda comparar los dos casos, pero los principios universales hacen que yo diga que sí, que tenéis vuestros derechos. Universalmente, la democracia se construye sobre la autodeterminación, tanto individual como política. De todos modos, tengo que decirte que yo utilicé el ejemplo de Euskal Herria en el pasado pero en un aspecto negativo para que nuestro caso fuera, a la postre, diferente. En los años noventa los serbios intentaron crear un sistema financiero conjunto con bancos en el que participasen capitales tanto serbios como albanokosovares. Me reuní con nuestros hombres de negocios y les expliqué que en el Estado español hay capital vasco y viceversa, y que esas estrechas relaciones financieras dificultan cualquier acción futura hacia la independencia. Me hicieron caso. A tal punto de que hoy en día somos independientes. P. GONZÁLEZ

 

 
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