La temporada, en su recta final
En busca del rival más débil
La pelea europea se convierte en una carrera de eliminación. Cuatro candidatos, separados por dos puntos, se disputan tres puestos.
Amaia U. LASAGABASTER
La temporada entra en su recta final con un par de batallas aún por dirimir. Si bien es cierto que ni el título, ni las plazas de Champions League están aún matemáticamente adjudicadas, las diferencias les restan emoción. No sucede lo mismo con la encarnizada pelea por evitar el descenso, ni con la que todavía debe decidir qué equipos disputarán la Europa League la próxima temporada. Es decir, la que concierne a un Athletic que ha pasado de verse con uno de los billetes en la mano a asumir que no podrá tomarse un respiro hasta el próximo 22 de mayo.
Un objetivo que ha visto muy reducidos sus candidatos y también sus diferencias. Y que, teniendo en cuenta la irregularidad de unos y la inercia negativa de otros, parece haber pasado de una pugna en busca del mejor a una carrera de eliminación, en la que el rival más débil se quedará sin premio. Con Sevilla, Athletic, Atlético y Espanyol -Mallorca e incluso Levante tienen aún opciones matemáticas, aunque necesitarían algo similar a una carambola- separados por apenas dos puntos, todos parecen esperar a ver quién se quedará sin silla cuando la música deje de sonar.
Si las tendencias sirven de algo, el Espanyol parece destinado a quedarse con la pajita más corta. Lamentablemente, si el baremo es ése, su principal adversario sería el Athletic, que también ha sufrido un bajón evidente en las últimas jornadas. En lo que se lleva disputado de segunda vuelta, el Sevilla ha sumado 20 puntos, el Atlético 16, el Athletic 15 y el Espanyol apenas 10. Si se reduce aún más el plazo, la diferencia favorable a los dos primeros es aún más concluyente: en las nueve últimas jornadas, que se han saldado con media docena de derrotas para bilbainos y periquitos, andaluces y colchoneros sólo han encajado dos.
No es fácil saber hasta dónde llegará la trayectoria de unos y otros. Ni siquiera mirando al calendario. Equipos que ahora mismo se juegan la vida, pueden estar tranquilos o condenados en la última jornada, multiplicando o reduciendo la dificultad de los envites. El del Espanyol, de todos modos, vuelve a ser, cuando menos, el más llamativo, no en vano recibirá a sus tres rivales directos en Cornellá. El reducto en el que basó su espectacular primera vuelta y que ahora mismo, aun a duras penas, le está permitiendo frenar la caída -todos sus goles en estos últimos nueve partidos los ha celebrado ante su afición-. Atlético, este mismo fin de semana, Athletic y Sevilla en la última jornada disputarán allí las citas que, posiblemente, decidirán el futuro del cuadro catalán.
El bajón
Un Espanyol que, como sucede con el Athletic, había basado buena parte de su éxito en la intensidad de su juego y en su fortaleza como local, frente a los caprichos del talento de sus jugadores de los que a veces están condenados a vivir equipos como Sevilla y Atlético.
El bajón en el caso de los periquitos es evidente. Y el de los bilbainos, sobre todo en algunos jugadores, también. Al menos de puertas afuera porque en el equipo insisten en que la forma que les llevó a lo más alto no ha desaparecido. «No creo que haya un problema físico -asegura Carlos Gurpegi-. Yo veo bien al equipo. Nos pasan los datos de los partidos y veo que la gente corre mucho. Está claro que no hay que correr mucho, sino bien, pero eso significa que el equipo está bien».
Sí admite el navarro que jugadores como Javi Martínez llevan «dos veranos sin tener apenas descanso», pero recuerda que «cuando metió cuatro goles seguidos nadie se acordó». Aunque también confía en que «este parón le venga bien -no podrá jugar el domingo en Iruñea por sanción- y que nosotros podamos aprovecharlo en los seis últimos partidos».
Lo cierto es que el bajón físico, o la pérdida de chispa, que, al menos desde le grada, parece afectar al equipo -hace semanas que no se ve a aquel Athletic arrollador, más allá del resultado- se está cebando especialmente con Javi Martínez o Fernando Llorente, que acumulan 24 meses con contadísimos descansos. Jugadores fundamentales en el Athletic, cuya particular carrera de resistencia puede tener consecuencias en la carrera de eliminación en la que está inmerso el equipo.
La presencia de jugadores navarros en el Athletic ha crecido de forma exponencial en los últimos años. Hasta siete podrían jugar de inicio en el Sadar, en algo que parece más que una casualidad.
La explicación parece más difícil de encontrar. Carlos Gurpegi, que se ha «encontrado con muchos jugadores navarros en el Ahletic durante todos estos años», se atreve a conjeturar sobre la «forma de ser del jugador navarro. Es muy cabezón, persigue mucho las cosas que quiere... Igual en condiciones técnicas no tiene las mejores, pero a lo mejor tenemos un gen de competir, o de tener muy claro donde queremos llegar y lo ponemos todo para llegar a ese objetivo».
Pese a que los números son llamativos -ocho jugadores en el primer equipo, incluídos los dos primeros capitanes-, el centrocampista no le da excesivas vueltas. «El Athletic tiene que vivir de toda Euskal Herria, incluída Nafarroa. Tiene que hacer muy bien las cosas y coger jugadores de donde verdaderamente puede». Y si llegan tantos de Nafarroa, «igual en este caso es porque Osasuna no los controla y el Athletic aprovecha eso». A.U.L.
Los veteranos de Athletic y Jolaseta disputarán hoy un amistoso (19.00) en las instalaciones del Real Club Jolaseta, para conmemorar la final de Copa que disputaron en 1911 y que concluyó con victoria de la escuadra rojiblanca. Un encuentro doblemente especial, ya que también sirvió para asentar la filosofía igualmente centenaria del Athletic, que desde entonces sólo juega con futbolistas nacidos o formados en Euskal Herria.
El primer equipo del Athletic estrenará autobús para desplazarse a Iruñea. Ayer fue presentado en Lezama el nuevo autocar, innovador en su equipamiento interior y espectacular en su exterior, que ha cambiado el rojo por el negro, con un gran león serigrafiado en plata y el escudo del club.