La jornada de huelga en los servicios de comedores escolares se saldó con un respaldo del 60% en Bizkaia y Gipuzkoa, algo menor en Araba, según indicó LAB, uno de los sindicatos convocantes junto a ELA y UGT.

La valoración de la protesta fue «positiva», pese al «impedimiento» que ha supuesto el establecimiento por parte del Gobierno de Lakua de unos servicios mínimos «abusivos». Zuriñe Andrés (LAB), explicó que estos servicios mínimos se habían fijado en «un 85% para los niños de 2 años, un 93% para los de 3 años» y un 10% del personal de monitoras en ámbito del segundo ciclo de infantil. La representante sindical denunció que en el conjunto del ámbito educativo «nunca» ha habido unos servicios mínimos «tan altos» como estos.

En torno a 4.000 personas trabajan en este sector, en empresas subcontratadas por el Departamento de Educación autonómico. El convenio no ha sido renovado desde 2008, y son ya numerosas las movilizaciones y huelgas llevadas a cabo desde entonces ante «la actitud inmovilista de la patronal y porque el Gobierno vasco mira para otro lado como si esto no fuera con ellos».

Las reclamaciones no sólo afectan al ámbito económico, sino que también a la calidad del servicio, ya que, según denuncian, no se organizan cursillos de formación para mejorar la atención a los menores que están a su cargo.