Las autoridades mexicanas encontraron miércoles (madrugada de ayer en Euskal Herria) en San Fernando, en el estado de Tamaulipas, una nueva fosa con diez cadáveres, con lo que el número de cuerpos encontrados en la última semana en la localidad se elevaría ya a 126, confirmó la Procuraduría General. Desde el pasado jueves han sido localizadas varias fosas en San Fernando, donde el pasado agosto ya fueron hallados otros 72 cadáveres pertenecientes a migrantes de América Central y del Sur, y las autoridades de Guatemala, Honduras y El Salvador no descartan que entre los cuerpos hallados esta semana haya ciudadanos de sus países. Ambas masacres han sido atribuidas por las autoridades a Los Zetas, el cartel integrado por ex militares de élite que desertaron para sumarse al cártel del Golfo, con el que ahora rivalizan.

Más de cien personas se congregaron ante la morgue de Matamoros para saber si sus familiares desaparecidos se encuen- tran entre los cadáveres recuperados estos días, informó AFP.

Según las hipótesis de las autoridades de Tamaulipas, la mayoría de los cadáveres podrían corresponder a mexicanos que iban a EEUU, secuestrados por Los Zetas para exigir rescate, para reclutarles o para obligarles a pagar por usa sus rutas y ejecutados por negarse a cooperar.

En Guanajuato, 57 personas denunciaron la desaparición de familiares en Tamaulipas en los últimos meses. Y hay denuncias similares en otros seis estados.

17 personas han sido detenidas en relación a las fosas comunes.