Los ecos de la polémica decisión de no aplazar la final del Parejas por los problemas físicos de Abel Barriola resonaron aún ayer fuertemente en el enorme frontón Bizkaia de Bilbo, donde todos sus compañeros salieron en defensa del zaguero de Leitza, criticando la decisión empresarial de no conceder una semana adicional para que el zaguero dispute una final por la que ha trabajado durante más de tres meses.

Entres las declaraciones escuchadas en sala de prensa, sorprendieron especialmente unas de Aimar Olaizola, que aseguró que la decisión de no conceder el aplazamiento fue de la propia empresa del zaguero de Leitza. Siguiendo la línea argumental que mantuvo desde el mismo martes, antes incluso de conocer la decisión del zaguero de Leitza, el pelotari de Asegarce señaló que tanto él como Begino eran partidarios de jugar la final una semana más tarde.

«No me parece bien la decisión que ha tomado su empresa. Tanto para Abel, para la pelota y para todos no es adecuada. Pero lo ha decidido su empresa, lo ha decidido Aspe y ellos sabrán por qué lo han hecho. Un pelotari como él, con el campeonato que ha hecho, se merecía una semana más, por ese tiempo no pasa nada y Aritz y yo dijimos desde el principio que, si pedía el aplazamiento, que por nosotros se lo dieran tranquilamente, que no teníamos problemas», declaró el de Goizueta.

Como corresponde por veteranía, en la pareja de Aspe también fue el delantero el que llevó la voz cantante en las declaraciones y Xala también se mostró bastante crítico con la decisión. Después de lanzar una puyita sugiriendo que la decisión hubiera sido otra en caso de que el pelotari lesionado hubiera sido el número uno de la otra empresa, el de Lekuine significó que, «creo que Abel merecía una semana más tras el campeonato que había hecho, no se ha conseguido y él tomó la decisión el martes de no jugar. Yo pensaba que iba a esperar algo más, hasta hoy -por ayer- o el viernes, pero es su decisión y hay que respetarla», señaló el de Lekuine.

El tres veces campeón de la modalidad reconoció que la semana pasada, con la incertidumbre de si Barriola podría jugar o no, había estado algo revuelto, pero entiende que, desde que se tomó la decisión el martes, llegó la hora de centrarse en el partido del domingo.

Material muy distinto

La unanimidad existente en torno al affaire Barriola no fue tal a la hora de apartar el material de cara al domingo, ya que, como es normal, cada uno miró sus intereses y los de una pareja y la otra parecen antagónicos, como era previsible.

No siempre es un baremo excesivamente fiable, pero los pesos de las tres pelotas escogidas por cada pareja sí que fueron muy significativas esta vez. Así, Olaizola II-Begino se decantaron por un lote más pesado y difícil de mover de 106,1-105,9 y 106,7 gramos, mientras que Xala y Beroiz apartaron otras tres mucho más vivas de 104,4-105,4-105,1.

No obstante, la controversia no fue grande y ninguna de las dos parejas se quejó amargamente del material. Los únicos peros fueron los puestos por la pareja de Asegarce a una de las tres pelotas escogidas por los rivales, que les pareció demasiado botona, por mucho que un frontón de 38 metros admita más material. «Creo que nos hemos quedado a gusto con las nuestras y eso es lo más importante. De las suyas, una es muy botona pero hay que jugar con esas y punto. Diría que normalmente los pelotaris de Aspe usan esta clase de pelotas. En el último partido, en Eibar, sus pelotas ya fueron sin gracia, de mucho bote y hoy diría que una es muy botona, pero con eso no quiero decir que estoy a disgusto», señaló Aimar Olaizola.

El nuevo frontón de Bilbo tampoco fue motivo de grandes quejas, a pesar de que puede resultar especialmente extraño para Xala-Barriola, que nunca han jugado en el nuevo recinto de Miribila. «Es un poco raro, la cancha es grande pero parece pequeña, la pelota toma mucha carga atrás, el frontis parece un poco lento, la pared izquierda un poco seca y hay que coger una pelota bastante rápida», declaró el delantero de Lekuine en sala de prensa.