Ahora más que nunca es cuando la plantilla blanquiazul, como ya lo ha demostrado en las últimas temporadas, tiene que sacar el pecho y demostrar que está a la altura de los elegidos para seguir jugando en Primera.

El ambiente de tensión comienza a florecer en Donostia y en Gipuzkoa entera. Es por ello que Martín Lasarte realizará, con la de ayer, dos sesiones a puerta cerrada esta semana para preparar el choque de este domingo en Anoeta ante el Sporting sin que entren en juego posibles factores externos.

Dos pesos pesados del vestuario txuri urdin, como son Xabi Prieto y David Zurutuza, comparecieron ayer en rueda de prensa tras el entrenamiento realizado en Anoeta. El donostiarra comparó la importancia del final de la temporada pasada, en la que el equipo se jugaba el ascenso, con la presente campaña. Pero desde la perspectiva de la afición: «Sería muy bonito que se repitiera lo del Villarreal B y Celta. Esos días no estuvimos tan inspirados en el juego pero logramos ganar sobre todo gracias a la ayuda de la grada».

Ante la delicada situación por la que atraviesa el equipo, Prieto opinó que ya no se puede ir a peor, ya que «los peores días ya han pasado. Estamos con ganas de que llegue el domingo».

La Real recibe a un Sporting que lleva una racha positiva que le ha hecho ascender varias posiciones en la clasificación. Pero, como todo lo que sube baja, «también tiene que llegar el día en que se acabe, y esperemos que sea este domingo», recalcó el centrocampista realista.

Al contrario de lo que señaló el presidente Jokin Aperribay el pasado martes, Prieto afronta el partido del domingo «como si fuese una final».

«Hay que sacar pecho»

Las palabras de David Zurutuza tomaron el mismo camino que las de su compañero. Recalcó la importancia de vencer al Sporting, porque «es un equipo de nuestro nivel, jugamos en casa y porque necesitamos los puntos. Es nuestra oportunidad para lograr los tres puntos y salir de esta situación de agobio, de nerviosismo. Eso hasta ahora no lo habíamos pasado y hay que zanjarlo ya».

Asimismo, hizo mella en que cada uno tiene que sacar el máximo de dentro: «En los momentos difíciles es cuando hay que sacar pecho y decir `aquí estoy yo', y creo que este partido es momento de reivindicación, de individualmente ser un poco echado para adelante y así se ganan los partidos. Lo importante es el grupo, pero uno a uno, si diese un empujón, se notará».

El centrocampista de Rochefort también hizo hincapié en los aficionados blanquiazules, al señalar que «yo estoy pensando en el ambiente que vamos a tener nosotros, los `veintipicomil' que van a estar apoyándonos, y es lo más importante».

Y la atmósfera del vestuario también es la adecuada: «Hay un buen ambiente, dispuesto a hacer todo lo posible para lograr los tres puntos, que es lo más importante, un ambiente positivo y trabajador».

Tamudo e Ifrán, por un puesto

Ante esta mala situación, lo que más necesita la Real son victorias, y con ello goles. Es por ello que los delanteros Diego Ifrán y Raúl Tamudo llevan toda la semana peleando por lograr un puesto en la delantera.

El que más opciones podría tener, a priori, es el atacante catalán, un fijo en los últimos partidos y el máximo anotador del equipo, junto con Xabi Prieto, con seis goles en su cuenta.

El ariete uruguayo, en cambio, no parece estar al cien por cien en cuanto a estado físico, algo que ya ha señalado el técnico Martín Lasarte. No obstante, su compatriota se ha convertido en el mejor de los últimos partidos, ya que ha marcado tres goles en seis partidos entre amistosos y oficiales, y puede ser un elemento desequilibrante si se quiere dominar el encuentro.

Al margen de la delicada situación, lo cierto es que las estadísticas no engañan. Y esta vez son positivas. Los donostiarras no han perdido en su feudo contra el Sporting en Primera desde hace 18 temporadas. La última derrota fue en 1993. En los seis últimos partidos, la Real ha ganado dos y ha perdido otros dos, en Segunda, y se han registrado otros dos empates entre ambos.