Un juez de lo Mercantil de Bilbo comunicó ayer al comité de empresa que ha aceptado el ERE de extinción de contratos para los 364 trabajadores de Babcock, con una indemnización de 38 días por año trabajado. Los sindicatos pidieron a los administradores concursales una indemnización de 45 días, pero viendo la situación de la compañía, estos últimos solicitaron 38 días por año, lo que ha sido aceptado por el magistrado.

Ahora queda por resolver el ERE de extinción de contratos para los 258 prejubilados que se han tenido que incorporar al trabajo como consecuencia de una sentencia del Tribunal Supremo, que anuló el ERE de extinción de 2004 en el que estaban incluidos.

Según informaron fuentes sindicales a Europa Press, de esos 364 operarios 137 salen de la empresa de inmediato «sin ningún tipo de garantías», si bien recibirán sus correspondientes finiquitos al existir tesorería en la empresa para hacer frente a esas cantidades.

El 30 de abril saldrán otros 117 empleados que pertenecieron a la antigua Babcock Wilcox y que tienen «algún tipo de garantía, bien sea la recolocación o la prejubilación».

Oros 104 trabajadores continuarán hasta el 30 de mayo para acabar trabajos pendientes en la parte de equipamientos industriales o de válvulas, y otras 22 personas se quedarán más tiempo hasta finalizar unos encargos de la parte de válvulas con destino a India.

Según las mismas fuentes, el proceso concursal hará que las indemnizaciones tengan que ser sufragadas por el Fogasa (20 días por año). El resto tendrá que sumarse a la masa salarial y, a medida que haya dinero en caja, se les irá pagando.