Lafuente repetirá como rector de la UPNA tras una nueva derrota del sector afín a UPN
Julio Lafuente ganó ayer por segunda vez las elecciones a rector de la Universidad Pública de Nafarroa. Los doctores, los profesores y los trabajadores del campus le dieron su apoyo. Sin embargo, el distanciamiento entre la dirección y los estudiantes se mantiene: sólo votó el 16%.Aritz INTXUSTA |
Julio Lafuente venció ayer a Rafael Lara en su duelo por el Rectorado de la UPNA. De esta forma, el doctor en matemáticas originario de Zuera (Zaragoza) se hizo con el apoyo de los profesionales, pero recibió la apatía y el rechazo del alumnado, que apenas votó (sólo 16,13% del total) y prefirió al candidato más conservador. Quizá los estudiantes que se acercaron ayer a las urnas fueron seducidos por la propuesta un tanto populista de Lara de recuperar la doble convocatoria de examen, que cuadra mal con los parámetros mercantilistas de Bolonia.
Entre los doctores, Lafuente recibió 157 votos frente a 123. Entre el personal contratado, 264 frente a 81. Su éxito se extendió también al personal de administración y servicios, 198 contra 89. Por otra parte, 743 alumnos apostaron por Lara y solo 532 por Lafuente. Como el voto es ponderado (no todos las papeletas valen igual), el resultado final fue de un 57,9% a favor del actual rector.
Tres cartuchos sin pólvora
La corriente del profesorado más cercana a UPN lleva años dando bandazos sin tocar poder. El último rector de los suyos fue Antonio Pérez Prados que gobernó el centro público entre 1995 y 2003. A partir de entonces, este poder fáctico se desinfló. La línea conservadora puso en 2003 a la mano derecha de Pérez Prados, Patricio Hernández al frente del proyecto continuista. Sin embargo, la aparición de Pedro Burillo, que había sido el primer rector de la UPNA, aplastó todas sus opciones.
Para la siguiente contienda, la de 2007, el sector cercano a UPN apostó por Antonio Purroy, iruindarra y catedrático de Ingeniería Agrónoma. Se enfrentaría a Lafuente y a Juan Cabasés. La votación, al final, fue una cosa de dos: Lafuente frente a Purroy. Cabasés no pudo llegar hasta la segunda vuelta y sus votantes recurrieron a la opción más pragmática: se quedaron con el candidato menos malo. En consecuencia, Lafuente se hizo con el despacho del Rectorado.
Rafael Lara ha tratado de ocultar al máximo su relación con esta camarilla de profesores de la línea conservadora. Era consciente de que, si la campaña se enconaba, tenía las de perder. Pero la filiación político-ideológica de Lara no es para nada un secreto ya que, en tiempos de Pérez Prados, el candidato era secretario general. Otros de los profesores de este colectivo más conservador son Enrique RubioTorrano o Alberto Pérez-Calvo. En el campus, el apoyo que estos profesores profesaban hacia Lara era bien conocido.
Los doctores tienen el peso principal en la decisión del rector (el 54% del total). El siguiente colectivo en importancia es el alumnado (20%), seguido por los profesores contratados (18%) y, en último lugar, el resto de personal (8%).
Lafuente es catedrático de Álgebra. En su anterior elección a rector fue apoyado por el sector más nacionalista (el de Cabasés) como mal menor ante el temor del regreso del grupo cercano al ex rector Antonio Pérez Prados.