Sólo puede quedar uno. Aunque ocurre cada año, cuando los 16 mejores equipos de la temporada regular se enzarzan en el épico viaje de los playoffs, el baloncesto en estado puro renace. La ilusión se viste de gala y los cronómetros se ajustan para vivir la emoción de las eternas eliminatorias de la NBA.

Los Lakers parten como favoritos en el Oeste. Y quizá Miami en el Este. Pero ambos equipos han sembrado tantas dudas que decidirse por uno de ellos resulta inviable. Por lo menos hay cinco favoritos al preciado anillo, y alguna posibilidad de sorpresa. Estos playoffs son los más abiertos de los últimos años.

La Conferencia Este ofrece el enfrentamiento más desigual de la primera ronda: Chicago Bulls se cruzará con Indiana Pacers. Los Bulls no deberían tener problemas, y lo más probable es que el choque no vaya más allá de los cinco partidos.

En el mismo lado del cuadro, Orlando Magic y Atlanta Hawks disputarán la manga más cerrada, con visos de irse hasta los siete partidos. Sólo la superioridad interior aportada por Dwight Howard puede desvirtuar la ronda antes del límite a favor de los Magic.

Apasionante cruce Celtics-Knicks

La otra parte del cuadro la cierran Miami Heat contra Philadelphia 76ers y Boston Celtics contra New York Knicks, uno de los cruces que más expectación despierta por el historial de ambas franquicias. Los Heat tampoco deberían sufrir mucho contra los Sixers. Con cinco partidos como mucho debería bastar para la franquicia de Florida.

Más sufrirán los Celtics, uno de los equipos más sólidos en los dos primeros tercios de la Liga regular, venido a menos en la recta final. La eliminatoria entre Celtics y Knicks se prevé eléctrica y anárquica, y estará marcada por la comunión de los neoyorquinos con su cancha talismán: el Madison Square Garden.

Si todo sigue su curso, si las sorpresas dan tregua, las semifinales deberían ser las siguientes: Chicago contra Orlando y Miami contra Boston. Nuevamente, los favoritos serían Bulls y Heat, con el aliciente de que sus primeras rondas prometen ser cortas. Orlando y Boston deberían probar suerte en el juego interior. En el caso de los Magic, porque ahí está Howard, un jugador capaz de desnivelar cualquier contienda. Para los Celtics, la eliminatoria con Miami puede estar tan nivelada que centrarse en el único punto en el que son superiores puede ser clave: su juego interior es más completo que el de Miami.

La final es una incógnita, aunque el campeón saldrá probablemente de la tripleta Miami, Chicago y Boston, con ese orden de preferencia.

Lakers contra todos

En el Oeste hay que comprobar si Spurs y Lakers cumplirán con su papel de favoritos, si Dallas está listo para repetir la gesta de 2006 y si Kevin Durant puede hacer historia llevando más lejos a sus Oklahoma Thunder.

En primera ronda San Antonio no debería sufrir demasiado ante Memphis, si responde como mostró durante el 90% de la temporada regular. Oklahoma tendrá un importante examen ante unos Denver Nuggets que no se han desinflado tras perder a su máxima estrella, Carmelo Anthony. Los Lakers volverán a vivir un nuevo capítulo de su particular drama ante New Orleans Hornets con la certeza de que su rival es uno de los clasificados para playoffs que peor ha llegado al momento clave. Por último, Dallas Mavericks tampoco debería sudar mucho para deshacerse de unos irregulares Portland Trail Blazers.

La segunda ronda podría ser dramática para Lakers y Mavericks, que se enzarzarían en una disputadísima semifinal de Conferencia. Es presumible que San Antonio tuviera menos problemas ante los Thunder, que en segunda ronda ya habrían cubierto sus objetivos.

La final del Oeste, tanto si la disputan los favoritos Spurs y Lakers, como si no, se presenta como una eliminatoria equilibrada y completa donde casi cualquier cosa puede ocurrir.

Chicago Bulls, San Antonio Spurs, Miami Heat, Boston Celtics y Los Angeles Lakers -los actuales campeones-, comienzan la próxima madrugada la carrera hacia el título más ajustada del último lustro. Y otros 11 equipos tratarán de sorprenderles. La única certeza sobre la que se puede apostar ahora mismo es que sólo puede quedar uno.