No cabía esperar otra cosa de la prensa del nacionalismo extremo español.

La puesta en libertad de Sagardui y Troitiño al término de sus condenas les ha sacado de sus casillas y ayer escribían cosas disparatadas en el espacio dedicado a la sensatez, es decir, en sus editoriales.

El escribiente de «ABC» se hacía eco de los sentimientos de las intituladas víctimas y aseguraba que «se les ha engañado y porque lo que ven, con etarras excarcelados, Sortu protegida por socialistas vascos, y Bildu a un paso de hacer triunfar el `plan b' de Batasuna, no es precisamente la derrota de ETA». Si tenemos en cuenta que los excarcelados han cumplido 31 y 24 años de prisión, que Sortu está ilegalizado y que el Gobierno va a impugnar todas las listas de Bildu, da la impresión de que el editorialista exagera. ¿No les parece?

El de «El Mundo» tampoco estaba mucho más sereno: «Cabría felicitarse de que la Audiencia haya decidido que el pleno de la sala revise esta excarcelación, si no fuera porque se ha convocado para después de Semana Santa. De esta forma, los jueces podrán tomarse unas merecidas vacaciones, mientras Troitiño -con 22 asesinatos a sus espaldas- dispone de plena libertad de movimientos durante las próximas dos semanas hasta que la sala decida si debe seguir en la calle o volver a la cárcel». Son incoherentes incluso con sus propias leyes de excepción.

Y en «El Correo Español» y «El Diario Vasco» compartían editorial para lamentarse por la excarcelación de Troitiño pero advirtiendo de los riesgos de una escandalera demasiado ruidosa: «provoca sentimientos de impunidad e incluso de indefensión. Aunque la mejor manera de que este enredo jurídico y judicial no acabe convirtiéndose en una victoria pírrica pero lacerante de los terroristas es que los procedimientos jurisdiccionales se agoten a la búsqueda de una rectificación. Y si esto no es legalmente posible, que los poderes del Estado expresen la autocrítica que a cada cual corresponda sin que nadie pretenda exculparse insinuando que la liberación de Troitiño es fruto de una componenda del Gobierno». Por cierto, ¿cuántos días estuvieron en la cárcel Galindo, Amedo, Barrionuevo...?