Araba Bai, excisión de Aralar que prácticamente abarca toda su representación municipal en el herrialde, hizo público que se suma a la coalición Bildu. Y lo hará con el objetivo de acumular fuerzas para reforzar y dimensionar el espacio abertzale de izquierdas en Araba, desde su compromiso con el desafío de una apuesta, profunda y de largo alcance, por un cambio político y social en Euskal Herria.

La decisión de Araba Bai se produce en mitad de una tormenta hostil y amenazante contra Bildu. Frente a un Estado obstinado en mantener una posición de guerra que otorga gloria y réditos electorales a unos políticos que tienen numerosos beneficiarios vascos, y que se basa en el desmantelamiento masivo de los derechos civiles de los ciudadanos de este país, el paso dado por Araba Bai asume riesgos en beneficio de un objetivo común. El Estado pondrá a prueba esa determinación y espíritu de cooperación. Se necesitará mucha paciencia y capacidad de resistencia frente a la provocación, reforzar la unidad del espectro abertzale de izquierdas y aumentar su fuerza, pensando estratégicamente en clave de país. Siempre hay razones para no tomar riesgos, pero quienes arriesgan son los que ganan al final.