El obispo emérito de Brujas Roger Vangheluwe, quien confesó hace un año haber abusado sexualmente de uno de sus sobrinos en los años sesenta, admitió y contó con pelos y señales los abusos sexuales realizados a otro de sus sobrinos en la televisión belga VT4.

La noticia ha creado gran conmoción en la población, ya que el obispo aseguró que «los tocamientos sexuales se convirtie- ron al final en una costumbre». «Sabía que lo que estaba haciendo estaba mal... pero no lo podía remediar. Aún y todo, no hubo nunca penetración, no fueron abusos sexualmente violentos; nunca fueron más allá de simples tocamientos», subrayó el obispo.

Curarse del mal

Según aseguraron varios medios locales, Vangheluwe se encuentra actualmente refugiado en un monasterio de la región francesa de Loira. El papa Benedicto XVI, quien aceptó su dimisión el pasado año, le conminó la semana pasada a seguir «una estricta curación espiritual y siquiátrica para superar el mal que padece», aunque no ha decidico por el momento apartarlo de la Iglesia.

El ministro de Justicia belga, Stefaan De Clerk, por su parte, exigió ayer a la Iglesia que «ponga fin a este comportamiento irresponsable», después de que fuentes judiciales reconocieran la semana pasada que muchos de estos temas acabarán cerrándose, ya que han prescrito o están a punto de hacerlo.