Crónica | Premio Europa del teatro
Intensas sesiones en el variado espacio escénico de San Petesburgo
La ciudad de San Petesburgo se prepara estos días para la decimocuarta edición de los Premios Europa del Teatro. Reuniones por la mañana, intensas sesiones de comunicación, presentaciones, charlas, conferencias, homenajes y debates sobre la situación del teatro son el día a día de este encuentro bienal.
Carlos GIL
Pasar por delante del Palacio de Invierno, atravesar varias veces el río Neva, por sus múltiples puentes, admirar edificios de todas las culturas que conforman un paisaje urbano entre histórico y contemporáneo, donde conviven las cúpulas bizantinas con los letreros de Zara, contabilizar decenas de edificios teatrales singulares, espectaculares o simplemente de arquitectura funcional. Es algo de lo que dos centenares de periodistas especializados, críticos y estudiosos europeos del teatro pueden hacer hasta el próximo domingo día 17 en San Petersburgo, la ciudad elegida para celebrar los actos de entrega de la 14ª edición del Premio Europa para el Teatro, concedido a Peter Stein, el gran creador alemán.
Este encuentro bienal - el anterior se celebró en la ciudad polaca de Wroclaw, sede del Instituto Jerzy Grotowsky- ha concedido para esta ocasión un premio especial a Yuri Lyubimov, uno de los grandes creadores teatrales rusos del siglo pasado, con su mítica compañía Taganka. También se conceden varios premios denominados «Nuevas Realidades Teatrales», que cumplen su décimo segunda edición y que cuentan con una nómina más amplia, Viliam Cocolomansky (Eslovaquia/Chequia), Katie Mitchell (Gran Bretaña), Andrey Moguchiy (Rusia), Kristian Smeds (Finlandia), Teatro Meridional (Portugal) y Vesturport Theatre (Islandia).
Por lo que respecta a la agenda diaria, ocupan las mañanas intensas sesiones de comunicaciones, presentaciones, charlas, conferencias y debates, en las que se van planteando algunos de los asuntos más inmediatos de la situación actual del teatro, o se rinde un homenaje a alguno de los premiados, es el caso de Yuri Lyubimov, sobre el que se ensalzó su vida artística, en un teatro repleto no solamente de participantes e invitados de este Premio, sino de alumnos de las muchas escuelas de teatro existen- tes. Se produjo una conexión perfecta entre el viejo maestro y los jóvenes.
Clases de actores
La sede central es La Casa del Actor, y no se trata de nada benéfico a diferencia del Estado español, sino de un edificio magno, con salas, salones, escuelas, donde los actores acuden a reuniones, a dar clases a los jovenes o a ocuparse de sus asuntos.
Hasta la fecha hemos tenido la oportunidad de ver los trabajos de algunos de los premiados. Espectacular «Mr. Vertigo», a partir de un texto de Paul Auster, presentado en un teatro increiblemente grande y mayestático, el Baltic House, a cargo del Teatro nacional de Filandia, con dirección de Kristian Smeds. Cerca de cuatro horas, en las que llama la atención el despliegue técnico, el cómo se utiliza la maquinaria del escenario, el propio escenario giratorio convertido en gradas, con actores muy potentes y grandes objetos hinchables. Difícil de definir. Difícil de comprender en todos los casos debido a los idiomas utilizados, sin subtitulación ni sobretitulazión, y en una ocasión con traducción simulanea al inglés muy plana y monótona.
Una versión muy curiosa de la «Metamorphosis» de Frank Kafka es la presentada por los islandeses de Vsturport Theatre, con dirección de Gisli Örn Gärdansson, con una escenografía muy realista en su parte inferior.
Existe una sección dedicada al teatro ruso, a los espectáculos de la ciudad, dentro de la que vimos «Daniel Stein. Translator» de Lyudmila Ulitskaya y dirección de Andrezej Bubien, a cargo del Teatro de Vasilievsky Island, un trabajo inquietante, con un espacio escénico magnífico, y una estructura dramatica fragmentaria, a base de monólogos de los personajes que van construyendo desde fuera la figura protagonista de Daniel Stein.
Eso es todo, de momento. Seguiremos disfrutando de un sol maravilloso, un frío estepario y el calor de tanto buen teatro.