Al cierre de esta edición, la expedición de Itxako, formada por algo más de una treintena de personas entre plantilla, cuerpo técnico y directivos, estaba aterrizando en Viena hacia las 23.00 y todavía le restaban dos horas de camino en autobús para llegar a la ciudad de Györ.

La mejor noticia del periplo de la escuadra lizartarra es que su técnico, Ambros Martín, podrá contar con todas las jugadoras de la primera plantilla, por lo que el técnico lanzaroteño deberá realizar un descarte para el partido de mañana. Es de las pocas oportunidades a lo largo de la presente temporada en las que el preparador canario ha podido disponer de todas ellas, y llega en un momento clave, ya que va a necesitar del esfuerzo de todas para superar el hueso duro de roer que supondrán las rivales húngaras.

Si se cumplen las previsiones, el plantel amarillo desayunará ya hoy por la mañana en el hotel Famulus y posteriormente tendrá una sesión de video. Tras la correspondiente comida y siesta, las de Martín volverán a visionar otro video para, a continuación, llevar a cabo un entrenamiento vespertino, cuyo horario estaba todavía por determinar, pero que podría ser bien a partir de las 17.00 o bien de las 19.00 en adelante. Itxako volverá a ejercitarse mañana, pero en este caso en horario matinal, para soltar músculos.

Dilatado viaje

La expedición lizartarra, en la que también se desplazó el director en funciones del Instituto Navarro de Deporte y Juventud, Nacho Arbeloa, así como varios medios de comunicación, tuvo que asumir una odisea de doce horas, ya que partió a las 13.30 de Lizarra con destino a Bilbo. De la capital vizcaina tomó un vuelo con salida a las 17.20 y que aterrizó en Palma de Mallorca una hora más tarde. De dicho aeropuerto partió a las 20.50 para recalar en Viena a eso de las 23.15, a lo que hubo que sumar un desplazamiento en autocar de otras dos horas hasta llegar a Györ, situada en la frontera con Austria y en la zona noroccidental de Hungría.

A la finalización del choque de mañana, Itxako deberá repetir el mismo periplo en sentido contrario, aunque habrá que confiar que el viaje se haga menos pesado porque las amarillas puedan traerse la clasificación para la final en el bolsillo.