El dictador egipcio Hosni Mubarak, arrestado en relación a la investigación sobre la represión violenta de las manifestaciones, podría ser sentenciado a la horca en caso de ser hallado culpable de haber provocado la muerte de manifestantes de forma pre- meditada, informaron medios oficiales. Si se considera que no hubo premeditación, sería condenado a cadena perpetua.

El fiscal general egipcio ordenó ayer el traslado de Mubarak a un hospital militar, según la agencia oficial MENA. El fiscal tomó la decisión después de que el Ministerio de Interior informara de que el hospital de la prisión de Tora no tiene la equipación necesaria para atenderle.

Mubarak sufre depresión, tiene fiebre y rechaza la medicación desde que supo que sus hijos Alaa y Gamal, están presos.