Los máximos dirigentes de PSE y PP continúan colocando al margen de toda polémica el acuerdo suscrito entre ambas formaciones hace dos años para permitir que Patxi López accediera a Ajuria Enea. Y lo hacen especialmente en este contexto electoral, cuando las direcciones estatales de estos dos partidos están elevando el tono de sus habituales trifulcas dialécticas.

Durante su visita ayer al Museo San Telmo de Donostia, el lehendakari del Gobierno de Lakua comentó que el pacto de gobierno goza de un «estupendo» estado de salud. En un ambiente distendido, López incidió en que la salud del acuerdo está «muy bien, como la mía», y dio por zanjado el tema, que había sido planteado por los periodistas aprovechando este acto protocolario al día siguiente a su participación en la Fiesta de la Rosa, en Durango, junto a José Luis Rodríguez Zapatero.

También hizo referencia al asunto Antonio Basagoiti en la presentación de la candidatura del PP al Ayuntamiento de Getxo. Puntualizó que «no es momento de buscar pelea» entre el PP y el PSE, sino de «acabar la pelea contra ETA», por lo que «hace falta, ahora más que nunca, sensatez y tranquilidad».

«Que nadie se ponga nervioso -añadió-, no hay que desviarse del camino ahora porque, cuando estamos más cerca de llegar a la meta, nadie debe perder la cabeza».

«Ingrato y desagradecido»

El mensaje de Basagoiti contrastó con las palabras de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien descalificó a Patxi López por las críticas que éste vertió sobre su partido en el acto de Durango. El líder del PSE tildó de «inmoral» al PP por utilizar la «política antiterrorista» contra el Gobierno del PSOE.

«A pesar de los insultos y las acusaciones de un ingrato y desagradecido Patxi López -matizó, no obstante, Cospedal-, el Partido Popular ha apoyado ese Gobierno y seguiremos apoyando cualquier gobierno que defienda la libertad».