Los contenidos de las televisiones generalistas emitidas en abierto o en plataformas multifunción, son muy parecidos en casi todas las cadenas de todas partes del mundo. Los propios informativos se parecen de una manera exagerada, tanto en sus formas, como en la jerarquía de lo noticioso. Se encuentran matices en lo local, ya sea político, social o deportivo. Las cadenas de noticias veinticuatro horas con vocación globalizadora, deben dedicar parte de su horario a focalizar sus asuntos según la zona del mundo a la que se dirijan.

Las series de tirón, con el doblaje se convierten en universales, y en cada lugar de la tierra existen las series de producción propia que son todas muy parecidas ya que se hace siguiendo el mismo formato. Varían matices, pequeñas cosas, en ocasiones muy pegadas a la circunstancia de cada lugar. Las islas, las jaulas de encerrados, los realitys de toda índole al igual que concursos, programas de vídeos o de humor, son intercambiables. Visto uno, vistos todos. Encontrar diferencias es un entretenimiento ocioso. Cambia el idioma, los famosos si de ello se trata, la mayor o menor incidencia en lo sexual y en el humor, ahí sí que se puede hace un tratado sobre su universalidad o su eficacia mayor jugando al localismo.

Estas conclusiones transitorias son fruto de una semana conectado a canales rusos y alemanes. Una cosa sí he advertido muy importante: en la BBC World, ofrece imágenes y parte de la intervención del líder de los republicanos en el Congreso de los EE.UU. No recuerdo su nombre y si volviera a salir no lo reconocería sin subtítulo, pero es una aportación ya que en la península, se conoce a Obama. Y después de Obama a alguno de sus colaboradores más directos. Y cuando informan de la vida parlamentaria americana se hace siempre desde el punto de vista de Obama. Un vicio. Una manera de mantenernos en la ignorancia al caparnos una parte del todo.

Por lo demás no recomendaría ningún formato de los vistos. Si acaso reconocer la calidad de los actores rusos, en series, presentaciones o programas de humor cafre. Pero la desazón aumenta al comprobar que en todas las partes manda lo hortera. ¿Tiene solución?