Crónica | Barcelona World RACE
Los regatistas del futuro «interrogan» a Iker y Xabi
Al contrario de sus apellidos, las aventuras de Iker Martínez y Xabi Fernández son muy poco comunes. Dar la vuelta al mundo en 95 días no está al alcance de cualquier marinero. Y por si esta hazaña pudiera parecer una simple anécdota, ayer se pudo comprobar que hasta los más jóvenes se han interesado por las peripecias de esta emblemática pareja guipuzcoana.
Imanol CARRILLO
Escoltados por una marea de niños del Real Club Náutico de Donostia, Iker Martínez y Xabi Fernández deleitaron a los chavales, y también a los más mayores, con sus anécdotas y peripecias a bordo del «Mapfre» en la Barcelona World Race.
Tras una breve valoración «positiva», y después de haber reconocido que el desafío «podía haber sido una inconsciencia más que un reto» por la poca experiencia de ambos regatistas en este tipo de pruebas, la espontaneidad de los futuros navegantes salió a escena.
Con sus peculiares e incesantes preguntas a los campeones olímpicos, ambos regatistas guipuzcoanos comenzaron a responder de manera natural, como si estuviesen ante auténticos periodistas -que alguno que otro había-.
En las respuestas se pudieron escuchar sucesos e historietas muy interesantes que, desde luego, hicieron el acto muy ameno para todos los presentes. Así, Xabi contó que antes de la prueba ninguno de los dos estaba muy confiado en sus posibilidades, ya que «estas regatas, tanto la Volvo Ocean Race, como la Barcelona World Race, se ganan antes de empezar la regata (en cuanto a preparación)».
Y el panorama no pintaba muy bien para los dos regatistas antes de salir de Barcelona. «Desde fuera tenían más confianza que nosotros mismos. Nosotros les decíamos: `Hombre, no hemos sido capaces de navegar una semana sin confianzas, ¿cómo vamos a poder dar la vuelta al mundo?', bromeó el de Ibarra.
El momento cumbre del acto llegó con la inusual pero interesante pregunta de un joven acerca de la última novela de Kirmen Uribe. El escritor de Ondarroa dice algo así como que en todo barco pesquero hay un patrón que se arriesga a salir a la mar aunque sea en las peores condiciones, y otro, el carpintero, que se ocupa de arreglar las averías que puedan producirse en el barco.
La pregunta arrancó una bonita anécdota, e Iker no tardó en responder: «Nos han pasado las dos situaciones. Una vez yo quería subir al palo para arreglar algo, y Xabi me dijo: `No, tú no vas a subir al palo ahora, y no te subes'. Y no subí. Alguna otra vez también nos ha pasado que Xabi quería ir a proa, a una zona exterior del barco, y yo decirle que no, que no fuese».
Un mar muy ajetreado
Pero lo más divertido vino después, con otro ejemplo relatado también por Iker: «Estaba en la cama y no me podía dormir de lo que se movía el barco. Salí corriendo para fuera porque tenía clarísimo de que nos íbamos a dar un porrazo. Y le dije a Xabi: `Xabi, ¡que nos vamos a dar un leñazo de espanto!'. Y me decía Xabi: `¿No me habías dicho que acelerase el paso?'».
Las carcajadas duraron unos buenos segundos, menos tiempo de lo que han estado ambos subidos al barco: 95 días nada menos. A pesar de lo aburrido o incluso duro que puede parecer, Iker recalcó que «es más fácil de lo que piensa la gente, porque en realidad todo el rato estás liado. El poco tiempo que tienes lo usas para dormir y siempre piensas que ojalá tuvieses más tiempo para reposar».
Los regatistas culminaron la Barcelona World Race en segunda posición, gracias en cierta medida a la «fortuna» y a que ambos se han entendido muy bien a la hora de tomar decisiones a lo largo de toda la larga prueba. Xabi admitió que «se nos ha pasado volando», pero «los últimos 10-15 días se te hacen largos porque quieres llegar, tiene ganas de salir del barco y descansar un poco».
Y es que, como finalizó el propio Xabi, después de la hazaña «te sientes bien». Igual que los navegantes del futuro, que pudieron conseguir los autógrafos de sus ídolos al terminar el acto.
Los aventureros, por su parte, se despidieron pensando en el siguiente reto, que lo desvelarán en los próximos días.