Un camionero perdió la vida y otro resultó herido en la madrugada de ayer tras salirse de la calzada y volcar el camión porta-coches en el que viajaban por la AP-8 a la altura de Irun. Desde la una de la mañana la autopista quedó cortada, sentido Bilbo, y el tráfico tuvo que desviar por la GI-636, según informó el Departamento de Interior del Gobierno autonómico.

Como consecuencia de las lesiones sufridas, uno de los ocupantes falleció prácticamente en el acto, y el médico desplazado al lugar no pudo más que certificar su defunción. Su acompañante resultó herido y fue evacuado a un centro hospitalario cercano. La Ertzaintza investiga las circunstancias en que se ha producido este accidente.

Tras conocerse la noticia, el sindicato Hiru llamó a los transportistas a poner un lazo negro en sus vehículos, durante veinticutro horas, en solidaridad con sus compañeros siniestrados.

En un comunicado, Hiru denunció que se trata de «la tercera muerte en accidente de trabajo de un transportista en las carreteras de Euskal Herria en lo que llevamos de año, y la segunda muerte en menos de una semana».

El primero de estos fallecimientos tuvo lugar el pasado 19 de enero, cuando un camión que circulaba por la variante de Arrasate, dirección Bergara, caía por un barranco de unos cuatro metros de altura.

El conductor, vecino de Barakaldo y de 33 años de edad, quedó atrapado pero pudo ser rescatado con vida y trasladado hasta un centro hospitalario. Sin embargo, murió unas horas después.

La pasada semana, en Baiona, un conductor de Ezpeleta de 36 años perdió la vida al salirse de la calzada y volcar en una curva. El camión era una hormigonera que transportaba 38 toneladas de material para las obras del nuevo enlace entre las autopistas A-63 y A-64.

En su nota, Hiru recordó que los transportistas, «al ser en su mayor parte trabajadores por cuenta ajena, no cuentan con protección social en materia de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales», una situación que se da «a pesar de que el transporte por carretera es el sector con mayor número de accidentes de trabajo con resultado mortal en el Estado».

En este sentido, el sindicato de transportistas subrayó que «si las estadísticas oficiales sobre accidentalidad y mortalidad laboral tuvieran en cuenta al colectivo de trabajadores autónomos en el sector de la carretera, las cifras de mortalidad aumentarían en casi un 150%».