El Primero de Mayo movilizará a la mayoría sindical vasca en Bilbo
ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru llamaron ayer a la clase trabajadora vasca a participar en los actos convocados de forma conjunta el Primero de Mayo en Bilbo. Tras renovar su compromiso en defensa del Marco Vasco de Relaciones Laborales, la mayoría sindical vasca confirmó que, al contrario de lo que sostienen gobiernos, empresarios y partidos políticos alineados con el poder neoliberal, «hay alternativas» para mejorar las condiciones laborales.
J. BASTERRA | BILBO
La mayoría sindical vasca ha decidido este año unir sus fuerzas ante la conmemoración del Primero de Mayo en Bilbo y ha convocado un acto conjunto a las 11.3o en la Plaza del Sagrado Corazón, bajo el lema «Euskal langileok gure baldintzak erabaki, badugu alternatiba». La anterior ocasión en la que celebraron esta jornada de forma conjunta se produjo en 2004.
Después de tres huelgas generales y una visita multitudinaria a Madrid para rechazar las reformas laboral, de pensiones y de negociación colectiva, ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru trasladaron ayer a los trabajadores y la sociedad vasca que hay alternativas al modelo neoliberal que el poder económico ha inculcado a la clase política y a los gobernantes «que actúan con sumisión y pleitesía ante los grandes banqueros y grandes empresarios», según expuso Adolfo Muñoz, Txiki.
La clave, según dijeron, está en la movilización y, por ese motivo, explicaron que el Primero de Mayo unitario en Bilbo será una respuesta directa a los recortes sociales y laborales que se están negociando en Madrid para «empobrecer» y «deteriorar» las condiciones de trabajo.
Ante la grave situación de crisis, la mayoría sindical vasca marchará por la Gran Vía de Bilbo el Primero de Mayo para demandar que «es posible, urgente y necesario aplicar otras políticas que impulsen un nuevo modelo económico y social, basado en el reparto justo del trabajo y de la riqueza».
Transformación social
Según indicaron los cinco sindicatos, «estamos construyendo una alternativa al actual modelo económico. Está en juego la posibilidad de articular otro modelo de sociedad», por lo que interpelaron a participar en favor de «esta necesaria transformación social, en donde la clase trabajadora debe ser protagonista», indicó Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB. Arantza Fernández de Garaialde, de STEE-EILAS, consideró que «hemos sabido, una vez más, estar a la altura de las circunstancias» y mostró su esperanza de que la sociedad responda de forma multitudinaria ante esa fecha tan importante.
Etxaide, recordó que «hay más razones que nunca» para ocupar la calle. Dejó claro que el elevado paro, los salarios mileuristas que se empiezan a generalizar, las altas tasas de paro de jóvenes y mujeres y el empobrecimiento de la sociedad, en general, «se deben no sólo a la crisis económica, sino a las políticas económicas que aplican los gobiernos».
Lamentó que «los poderosos y quienes desde los gobiernos actúan bajo la sumisión han decidido que nos toque a los trabajadores pagar la crisis que no hemos generado». En vísperas de las elecciones forales y municipales, la secretaria general de LAB remarcó que «no podemos dar por normalizada esta situación con casi 200.000 parados, una elevada precariedad laboral, los recortes sociales y la falta de derechos».
Beneficios «intocables»
Asumió que «nos encontramos ante un momento importante, porque en este nuevo ciclo están transformando el modelo de relaciones y que muestra que la política fiscal y los beneficios de las empresas son intocables. Si son intocables ambos parámetros, se está asumiendo que no podemos seguir viviendo con una cierta calidad de vida».
Adolfo Muñoz reiteró que «la política está subordinada a los dictados del capital y de la gran empresa. Es el principal problema de la crisis económica. Nadie escuchará a ningún político que pida que se reduzcan los beneficios empresariales, que siguen batiendo records en plena crisis».
Añadió asimismo que «se está dando cobertura para terminar con los derechos sociales y laborales, porque la precariedad es la que garantiza esos beneficios crecientes», por lo que lamentó que «en lo que se denomina diálogo social se están dando por buenas todas las agresiones y la patronal está apostando fuerte».
En el manifiesto conjunto elaborado por la mayoría sindical con motivo del Primero de Mayo se plantean cuatro ejes alternativos para hacer frente a la crisis económica.
ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru exigen que «se garantice el empleo estable y de calidad y su acceso en igualdad de oportunidades para hombres y mujeres». Reclaman el aumento del poder adquisitivo y una mejora en las condiciones de trabajo.
Exigen que se elimine «el fraude en la contratación temporal y aumento del empleo en los servicios públicos para da respuesta a las necesidades sociales e impulsar el empleo a través del gasto social».
En un segundo bloque se situaría una política fiscal justa y progresiva que pase por el «aumento de la recaudación fiscal para permitir el aumento del gasto social y la aplicación de políticas de solidaridad».
En este caso, reclaman dar marcha atrás a las rebajas de los impuestos a las rentas altas y de capital y que aumenten las inspecciones fiscales a «todas las rentas que no son del trabajo». Un tercer conjunto de medidas invita a potenciar al sector público como «motor de desarrollo económico y social».
En el cuarto bloque, la mayoría sindical afirma que en Euskal Herria «tenemos el impulso, la resolución y el respaldo social necesario para llevar políticas en favor de la sociedad y la clase trabajadora». Denuncian que el actual marco jurídico-político está siendo utilizado «para tomar decisiones contrarias a la mayoría sindical trabajadora». Por eso insisten en «mantener la capacidad de decidir». J. BASTERRA