Un grupo de trabajadoras de la empresa Konecta BTO se encerró ayer en la sede de Iberdrola de Bilbo para reclamar a la empresa para la que trabajan subcontratadas -se encargan del telemarketing de atención al cliente- una reunión que finalmente no se produjo.

El conflicto se debe a que las trabajadoras están «cansadas de los continuos cambios de empresa a los que son sometidas cada tres o cuatro años», ya que no se les reconoce el derecho a la subrogación y se ven obligadas a empezar de cero, perdiendo los derechos inherentes a la antigüedad.

El pasado 13 de diciembre se produjo el cambio de Customer Works a Konecta BTO. Para ello, Customer Works había presentado anteriormente un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), en principio rechazado al estimar que sí había sucesión de empresas. La decisión fue recurrida y finalmente el Departamento de Trabajo de Lakua dio luz verde al ERE, alegando que «quien no estuviese conforme podría vía judicial exigir ser subrogado».

Desde febrero del presente año «ha habido ya 17 despidos, los 11 últimos por denunciar en los juzgados la subrogación». Las sentencias emitidas hasta ahora «dan la razón a las y los trabajadores, quienes ven que por una parte les reconocen un derecho y por la otra Iberdrola y Konecta les despide para no aplicar lo que por ley les corresponde».

Ante esta situación, la plantilla continúa con su calendario de movilizaciones, con huelgas para hoy y los próximos 26, 27 y 28 de abril, y se pregunta qué medidas va a tomar Lakua tras aprobar un ERE que fue rechazado en primera instancia y también por los tribunales.