El tiempo parece haberse detenido. Los aficionados en general, y los seguidores de Barcelona y Real Madrid en especial, han aparcado la Liga y la Champions para centrarse únicamente en la final de Copa que se disputa esta noche en el estadio de Mestalla (Valencia).

El primero de los cuatro duelos que deben disputar ambos conjuntos en las próximas semanas se saldó con un empate que no dio pistas para este envite que se juega a una sola carta. Esta razón es la que convierte el choque en aún más atractivo y apasionante, ya que la superioridad que ha demostrado el Barça en Liga se puede ver truncada en tan sólo 90 minutos.

Con la de hoy será la sexta final entre ambos. Mientras que los catalanes quieren seguir creciendo como el «Rey de Copas» -suman 25 entorchados después de ganar la última hace dos años ante el Athletic en el mismo escenario de esta noche-, los blancos -poseen 17 títulos coperos- «necesitan» un trofeo para acabar de una vez por todas con la sequía de éxitos.

A los madrileños se les ha olvidado lo que significa una experiencia de este calibre. La última vez que disputaron una final de Copa fue en la temporada 2003/04, en la que perdieron ante el Zaragoza por 3-2. Fue bastantes años antes, en la 1992/93, cuando lograron su último entorchado en esta competición al vencer precisamente ante el conjunto maño por 2-0.

Como en todos los encuentros de estas características, donde se enfrentan quizás los dos mejores equipos del mundo, se podrán ver duelos de máxima altura y curiosidades que poca gente conoce. Las mencionamos a continuación.

Guardiola-Mourinho. En los banquillos se sentarán los que para muchos aficionados son los dos mejores técnicos del momento. Como jugador, Josep Guardiola (18 de enero de 1971, Sampedor) vivió tres finales de Copa (ganó dos) y ésta será su segunda como entrenador después de la de 2008/09 ante el Athletic. Por su parte, Jose Mourinho (26 de enero de 1963, Setúbal) levantó la Copa en 1997 y 1998 con el Barça, como auxiliar de Bobby Robson y Louis Van Gaal. Además, en caso de vencer hoy, el luso se convertiría en el único entrenador de la historia del Real Madrid que conquista este título en cuatro países diferentes (Portugal, Inglaterra e Italia), superando a John Benjamin Toshack y Vujadin Boskov.

Messi-Cristiano. Ambos están marcando una época en la historia del fútbol. El argentino es el decimocuarto de la lista de máximos realizadores del Barça en esta competición. Lleva 17 goles por los 65 de Josep Samitier. Lo que aún no ha logrado en Copa, ya lo ha superado en una sola campaña, ya que la Pulga se ha convertido hace poco en el máximo goleador de la historia de la Liga en una sola temporada (49 goles), superando el conseguido por Telmo Zarra en la 1950/51 (48). Cristiano Ronaldo no anda lejos (41). A pesar de que ha logrado varios títulos de prestigio a lo largo de su carrera, el título que más se asemeja a la Copa es la que logró en el año 2004 en Inglaterra con el Manchester United. Sus ansias de ser el mejor jugador del mundo le hacen trabajar más de lo normal, pero en los partidos importantes parece desaparecer sobre el terreno de juego. El sábado pasado marcó por primera vez al Barcelona.

Villa-Carvalho. No parece el duelo más interesante. A pesar de su opuesta demarcación en el terreno de juego, hay algo que les une. Y es que ambos han ganado más de una vez la Copa. En el palmarés del delantero asturiano se reflejan los dos títulos coperos que ha logrado con dos camisetas diferentes. Lo hizo con el Zaragoza (2003/04), precisamente frente al Real Madrid, y el Valencia (2007/08). El defensa luso, por su parte, podría lograr su quinta Copa en tres equipos diferentes, después de las tres cosechadas con el Chelsea en Inglaterra (2007, 2009 y 2010) y la lograda con el Oporto en Portugal (2003).

Alonso-Undiano Mallenco. No nos podemos olvidar de los dos vascos que participarán en esta final. El tolosarra, cerebro del Real Madrid, posee una Copa de Inglaterra con el Liverpool (2006) y querrá completar su palmarés con un nuevo título. El navarro, por su parte, debutó en Primera el 10 de setiembre de 2000 y ésta será su segunda final de Copa. Esperemos que hoy no se hable de él, por el bien del fútbol y el espectáculo.

Himno. Al margen de las jugadas que puedan provocar polémica durante el encuentro, el comienzo de la final no dejará indiferente a nadie, ya que la organización dispondrá de 120 decibelios -son cifras de alto riesgo para la salud- para intentar acallar las pitadas de los aficionados a los reyes españoles, como ya ocurrió hace dos años entre el Athletic y el Barcelona.