De acuerdo a un programa puesto en marcha por el Consejo Sudanés de Coordinación Nacional del Desarme, la Desmovilización y la Reintegración, esperan que más de un millar ex combatientes del Ejército y de grupos rebeldes darfuríes depongan sus armas en los próximos días e inicien un programa de reintegración en la sociedad civil.

El proceso cuenta con el apoyo tanto de la Unión Africana como del programa de la ONU en Darfur, que tendrán la misión de realizar exámenes médicos y trabajos de asesoramiento a aquellos miembros que se registren y entreguen sus armas. Concretamente, les ofrecerán formación ocupacional para que puedan ganarse la vida. Quieren así acabar con los combates de la región y aliviar el sufrimiento de la población.