La Policía judicial francesa descubrió ayer en el jardín del domicilio de una familia de Nantes que desde principios de mes se encontraba desaparecida los cuerpos de cinco de sus seis integrantes.

La Policía cree haber identificado el cuerpo de la madre, de 49 años, y los de los cuatro hijos, de entre 13 y 21 años, mientras el padre sigue en paradero desconocido.

El caso dio un giro con el hallazgo, primero, de restos de una pierna y, luego, de los otros cuerpos en la casa.

La desparición de la familia fue precedida de mensajes «delirantes y contradictorios», según las autoridades. En la escuela, los padres dijeron que viajaban a Australia y el padre aseguró a personas cercanas que trabajaba como «agente secreto y partían en el marco de un programa de protección de testigos».