GARA > Idatzia > Kultura

El «boom» de la trilogía de Stieg Larsson también llegó a los lectores de la ONCE

Ana BURGUEÑO (EFE) | DONOSTIA

La lectura de los ciegos se diferencia en el soporte, no en los títulos. Las nuevas tecnologías han multiplicado sus posibilidades de acceso a las novedades editoriales, que pueden «escuchar» pocas semanas después de su llegada a las librerías.

En las bibliotecas que la ONCE tiene en Euskal Herria se han vivido éxitos como el de la trilogía «Millenium» de Stieg Larsson de igual forma que en cualquier otro lugar, aunque en el caso de los audiolibros las andanzas de Lisbeth Salander no se miden por páginas, sino por horas.

El centro de la Organización de Ciegos de Bilbo, del que depende la agencia de Gasteiz, tiene un catálogo de 1.374 obras en Braille (24% en euskera) y 1.868 en el sistema Daisy de audio (18% en euskera), y el de Donostia 1.314 en Braille (4% en euskera) y aproximadamente 2.100 en audio (10% en euskera).

En euskera se graban y transcriben cada dos años 60 títulos publicados en esta lengua, lo que es posible gracias a un convenio con el Gobierno de Lakua que se firmó por primera vez en 2006 y se ha seguido renovando.

Preferencia por Daisy

Aunque algunos afiliados siguen prefiriendo los libros en Braille, es el sistema Daisy el que ha abierto la oferta por ser un formato de audio digital que permite saltar de un capítulo a otro, ir a una página determinada sin pasar por las anteriores, marcar puntos de lectura a los que volver o incluir notas del propio lector.

Y Daisy además supone un considerable ahorro de espacio, más aún con las obras muy largas, como «El corazón helado», de Almudena Grandes, transcrita al Braille en 21 tomos.

«Hay `braillistas' que vienen con las maletas para cargar la lectura que quieren llevar de vacaciones», explica a Efe Concha Campo, responsable de la biblioteca de la Dirección Administrativa de la ONCE en Donostia.

Con el formato Daisy se pueden tener además varias copias, lo que facilita la lectura simultánea a los miembros de los grupos de lectura, que se reúnen para analizar y comentar las obras que, en el caso de no estar en los catálogos de Euskal Herria, se solicitan al Servicio Bibliográfico de la ONCE en Madrid y Barcelona, donde la lista de títulos es muchísimo mayor.

Inmaculada Ferrero, monitora de los talleres de Literatura de la oficina de Donostia, ha encargado en su último pedido doce copias de «Ana Karenina», de Tolstoi, y «Los hundidos y los salvados», de Primo Levi, y cinco de «La buena letra», de Rafael Chirbes, y «El cartero de Neruda», de Antonio Skármeta.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo