Aunque sólo parezca existir el enésimo partido del siglo, las semifinales de la Liga de Campeones arrancan hoy con el duelo entre Schalke 04 y Manchester United en el Veltins Arena (20.45, TVE 1).

Un encuentro de pronóstico indudable, si la lógica y la historia marcaran goles. No tan claro viendo la trayectoria del equipo de Gelserkirchen, que comenzó la competición casi entre las cenicientas y se ha plantado en semifinales tras eliminar, e incluso humillar, al Inter, vigente campeón.

Los alemanes quieren convertir una de sus carencias -la inexperiencia- en virtud, y su entrenador Ralf Rangnick advierte de que «somos más jóvenes y menos experimentados, pero estamos más hambrientos que ellos».

Un dato que no pierde de vista Alex Ferguson, ni que el Schalke no haya caído en su estadio en competición europea desde noviembre de 2008, cuando le derrotaba, curiosamente, el Manchester City, en la fase de grupos de la Europa League.

Howard y en Orlando

Pero los diablos rojos también tienen a qué aferrarse, más allá de los datos históricos. Ya sea su trayectoria en la Premier, de cuyo título sólo les apartaría una hecatombe, o en la propia Champions League, donde también se reservan un dato llamativo: no han encajado un solo gol en sus cinco encuentros como visitantes, que han saldado con cuatro victorias y un empate.

El ManU saldrá al campo sin Berbatov, baja pese a las precauciones y atenciones de las que ha sido objeto, pero su ataque seguirá dando miedo con el recuperado Rooney y el entonado Chicharito.

Aunque para entonados, recuperados e incombustibles, Raúl. Además de goles, el español pone la experiencia que le falta a su equipo: ha disputado la Liga de Campeones en 14 ocasiones, la ha ganado en 3 y es, además, el máximo realizador en la historia del torneo, con 71 goles.