El presidente saharaui, Mohamed Abdelaziz, no dudo ayer en mostrar su descontento con la actitud del Estado francés en una visita realizada por 92 cargos electos y representantes de la sociedad civil de ese país a los campamentos de refugiados de Tinduf, en el desierto de Argelia. Acusó directamente al país galo de utilizar dos varas de medir en la lucha de los derechos humanos: «Francia ha intervenido militarmente Costa de Marfil y Libia invocando la protección de los civiles, pero se niega a establecer un mecanismo en el Sáhara Occidental para proteger a las personas de violaciones y abusos».

Quiso de ese modo hacer referencia al veto impuesto por París el año pasado en el Consejo de Seguridad de la ONU a la ampliación de competencias de la misión especial para el referendum en el Sáhara Occidental (Minurso). «Francia ganaría influencia y prestigio si cesara en su apoyo a la ocupación y el expansionismo marroquí ¯reiteró¯. Sería mucho mejor si adoptara una postura de neutralidad y exigencia del cumplimiento del Derecho Internacional».

El mandatario saharaui aplaudió la visita de cargos electos galos al país, ya que ello les brindaba la ocasión de percibir la realidad en la que viven en el desierto día tras día. «Nuestro pueblo defiende los principios universales de libertad, de democracia y el derecho a la libre autodeterminación de su destino sin ninguna coacción», ratificó, al tiempo que recordaba que el conflicto saharaui es un contencioso de deslocalización «cuya resolución pasa por una consulta libre y democrática», opción a la que se opone Marruecos con el apoyo del Estado francés.

Disturbios en Rabat

Por otro lado, medios locales de Rabat informaron ayer que un grupo de estudiantes saharauis llevó a cabo una protesta en la ciudad universitaria de la ciudad, por la muerte por apuñalamiento de un joven originario del Sáhara Occidental. La Policía está investigando lo sucedido.