Siete años después de la invasión de Irak
«La presencia de Al Qaeda en Anbar es prácticamente residual»
Aparentemente, la seguridad es lo único que ha mejorado en Falujah en los últimos años. El máximo responsable de la seguridad en la provincia desvela para GARA las claves de la relativa calma actual en la ciudad más castigada por la guerra de Irak.
¿Cuál es la situación de seguridad en Falujah?
Como habrá podido comprobar la seguridad ha mejorado muchísimo ya que no hay checkpoints del ejército ni de la policía en la ciudad aparte del de la entrada. Además, hemos arrestado a un gran número de terroristas durante los últimos meses.
¿Es realmente el Estado Islámico de Irak una filial de Al Qaeda? De ser así, ¿cuál es su presencia real en la región?
Sin duda, ellos nunca lo han negado. Otra prueba es que muchos de los terroristas que hemos detenido proceden de fuera de Irak. Respecto a su presencia, hoy en día es mínima. Las fuerzas de seguridad de Irak han conseguido sacarlos fuera de las calles y las carreteras. No tienen ningún control físico de ninguna región por lo que sus acciones se limitan a atentados indiscriminados contra la población civil, y muchas veces contra peregrinos de la vecina Irán. La presencia de Al Qaeda en Anbar es prácticamente residual.
¿Cómo han conseguido acabar con Al Qaeda en la región?
Por un lado está la acción de la policía y el ejército iraquíes; por otro, movimientos populares como el de los Consejos del Despertar. La ecuación «suní iraquí=Al Qaeda» ha sido una mentira impulsada por agentes extranjeros. Han sido los ciudadanos iraquíes, y no otros, los que más han sufrido las acciones de los terroristas y los que, finalmente, les han derrotado.
Habla usted de una mejora de la seguridad pero una acción de las tropas americanas el pasado setiembre se saldó con la vida de ocho civiles en Faluya. ¿Qué pasó?
Los americanos asaltaron cinco casas en un intento de capturar a uno de los líderes de Al Qaeda en la región. Efectivamente, en la operación murieron ocho civiles entre los que se incluyen dos mujeres y dos niños. Otro de los fallecidos era un antiguo coronel del antiguo ejército de Saddam. Los americanos han admitido sus errores y hay una investigación en curso.
¿Cree usted que mejorará la seguridad cuando se retiren a finales de este año?
Sin duda. La fuerzas de seguridad iraquíes han demostrado que pueden hacerse cargo de la seguridad con amplias garantías.
Sin embargo, en algunos sectores se sigue apuntando a numerosos infiltrados de Al Qaeda tanto en la policía como el ejército, ¿no es así?
Yo le puedo responder en lo que concierne a mi jurisdicción y le aseguro que, hasta hoy, no hemos detectado ningún caso.
Si bien los efectivos de la policía se nutren de agentes locales, numerosos sectores han denunciado una presunta discriminación del colectivo suní en las filas del ejército iraquí. ¿Qué opina?
Como acaba de apuntar, la mayoría de los agentes del cuerpo que dirijo son locales. Respecto al ejército, no estoy autorizado, ni moral ni legalmente, a responder a esa pregunta.
