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Jes�s Uzkudun Illarramendi Secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO-Euskadi

La enfermedad profesional y el negocio de la ocultaci�n

Las enfermedades de tipo profesional, en su mayor�a, no son instant�neas; estas dolencias aparecen d�cadas m�s tarde

Hacer visibles las enfermedades profesionales es el mayor reto preventivo del sindicalismo actual y de los defensores de la sanidad p�blica; un objetivo que no puede ni debe reducirse al D�a Internacional de la Seguridad y Salud en el trabajo que conmemoramos hoy.

Durante a�os, la actividad realizada por los servicios de Prevenci�n en las empresas vascas, en el mejor de los casos, se ha reducido a evitar los accidentes. Este es sin duda un problema dram�tico y de mayor dificultad a la hora de ocultarlo. Sin embargo, las jornadas laborales perdidas por los accidentes no suponen ni el 10% de los da�os o d�as de trabajo perdidos fruto de la precaria protecci�n de la salud de los trabajadores, cuando se ignora la prevenci�n de las enfermedades profesionales y los riesgos que las generan.

De manera lenta pero progresiva y gracias al esfuerzo de todos, los accidentes han disminuido; consecuencia tambi�n de la destrucci�n de empleo en sectores de riesgo. Pero todav�a es necesario reforzar la acci�n preventiva y acabar con esa lacra, reforzando los recursos preventivos y ampliando la acci�n preventiva al conjunto de los riesgos laborales.

El Decreto 1299/2006 sobre el Cuadro de Enfermedades Profesionales gener� unas expectativas ilusionantes sobre la visualizaci�n de las enfermedades laborales que finalmente quedaron frustradas. Se redujeron radicalmente las cifras de enfermedades reconocidas, aument� el rechazo y los recursos judiciales por parte de las Mutuas patronales a la hora de asumir el pago de las prestaciones econ�micas. Las enfermedades de tipo profesional, en su mayor�a, no son instant�neas a la exposici�n t�xica o a unas condiciones de trabajo insalubres; estas dolencias aparecen d�cadas m�s tarde. La mortalidad ligada a enfermedades con un largo periodo de latencia, como el c�ncer, la neumoconiosis, la silicosis, aparecen cuando el enfermo est� punto de finalizar su vida laboral, incluso tras la jubilaci�n.

En el caso de las cifras del reconocimiento del c�ncer profesional por ejemplo, en nuestro pa�s �stas deber�an multiplicarse por 150 para equipararse a las del entorno europeo. De ah� la importancia de la comunicaci�n de sospecha del origen profesional de las enfermedades por parte de los profesionales sanitarios de Osakidetza y Servicios de Prevenci�n, tras sus revisiones m�dicas. No podemos olvidar que un 20% de los trabajadores vascos est� expuesto a sustancias cancer�genas.

Osakidetza ha comunicado s�lo 57 sospechas de enfermedad profesional en 2010, lo cual denota el �pasotismo� de sus gestores pol�ticos. Supone adem�s el deterioro de nuestra sanidad p�blica que asume costes econ�micos millonarios que corresponden a las Mutuas. Y para colmo, nos hablan del necesario �copago� por los servicios. Por su parte, los Servicios de Prevenci�n comunicaron 918 sospechas el pasado a�o. De ellas 767 fueron realizadas por Prevenci�n Mutualia. Es evidente que el resto de los Servicios de Prevenci�n eludieron comunicar p�rdidas auditivas u otras enfermedades porque su reconocimiento es gen�rico y est�ril desde el punto de vista preventivo. El dumping que practican algunos Servicios de Prevenci�n est� a la orden del d�a. El contrato con empresas para realizar la vigilancia sanitaria de los trabajadores, oscila entre 30 y 67 euros por trabajador al a�o. Quien abarata los precios, favorece el fraude y no tiene tiempo para comunicar sospecha de las enfermedades detectadas. Esta es una pr�ctica fraudulenta con la que urge acabar.

El Gobierno Vasco, as� como Osalan, est�n comprometidos con un mayor control de las actuaciones de esas entidades. El �rea de Salud Laboral de CCOO Euskadi considera que ha llegado la hora de poner a prueba la calidad de su pr�ctica.

Asumimos el reto de denunciar sus malas pr�cticas. Por esta raz�n, llamamos a los profesionales de los Servicios de Prevenci�n, obligados a realizar pr�cticas en contra de su �tica profesional, a colaborar. Mejorando su labor y asesoramiento preventivo evitar�n un desprestigio que les ocasione el cierre y el desempleo. Resultado de la acci�n de CCOO, reconociendo las enfermedades profesionales, el crecimiento de Hipoacusias, canceres por amianto, silicosis, etc., ha sido exponencial, situando a Euskadi con un 17,46% del total de las enfermedades y un 23,92% de las sin baja.

Si la enfermedad profesional queda oculta, desaparecen los motivos para prevenir los ambientes t�xicos, los movimientos repetitivos o malas posturas y se olvida la mejora de las condiciones de trabajo. Resultado de esas malas pr�cticas, las Mutuas hacen su negocio. Alardean de la eficacia de su gesti�n, con un super�vit de 5.000 millones de euros el a�o pasado, gracias a la externalizaci�n de las enfermedades y sus costes a Osakidetza. La CEOE y otras fuerzas neoliberales reclaman reducir las cotizaciones por accidente y enfermedad profesional y esto hay que impedirlo.

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