Este año es la última ocasión que asisto a la celebración de este importante día internacional como Director de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA). En octubre me jubilo y a partir de entonces me dedicaré desde otro ángulo a lo que ha sido mi pasión durante toda mi carrera profesional, la seguridad y salud laboral.

Este abril, mientras el mundo entero se conmociona con las noticias de enfrentamientos bélicos en Libia, Yemen y otros países árabes, sin embargo tengo especialmente presente a Japón y la terrible tragedia que está viviendo su población. Digo especialmente, porque la amenaza nuclear que asola Japón, aunque originada por el tsunami y relacionada sobre todo con el debate social de la seguridad de las centrales nucleares, está sin embargo inevitablemente asociada también a la seguridad y salud de los trabajadores de la central, que son los que están en primera línea de la tragedia.

Todo el mundo está siendo testigo de cómo estos trabajadores -aupados a la categoría de héroes por sus conciudadanos- están intentando frenar el escape radiactivo y controlar la situación, y todo ello en unas condiciones de trabajo extremas y poniendo en peligro sus vidas.

Está claro que hablamos de una situación excepcional, pero debería hacernos reflexionar, no sólo a los que nos dedicamos a la seguridad y salud laboral, sino al público en general, sobre la importancia que las condiciones de trabajo tienen para la salud e integridad física y psicológica de los trabajadores. Y nos hace recordar en este día a todos los trabajadores que han perdido sus vidas o hipotecado su salud en el desempeño de su trabajo, que en teoría sólo debería haber sido fuente de bienestar y sustento para ellos mismos y sus familias.

La Agencia, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) -que es quien lidera la celebración de este Día Mundial- lleva desde su creación en 1996 trabajando por conseguir elevar los estándares de seguridad y salud laboral en la Unión Europea y otros países del continente.

El tema que la OIT ha elegido este año para este 28 de abril es «Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo: Una herramienta para la mejora continua», lo que viene a avalar que la prevención de riesgos y la protección de los trabajadores no puede ni debe ser una actuación puntual, esporádica o descontextualizada, sino que deber formar parte de una planificación de mejora continua.

Esta filosofía requiere un enfoque sistemático permanente recogido en el sistema de seguridad y salud laboral europeo. Y éste es precisamente el mensaje que desde nuestra Agencia venimos apoyando desde siempre y más concretamente durante nuestra campaña informativa Trabajos Saludables 2008/2009, dedicada a la evaluación de riesgos.

La evaluación de riesgos no es sino el primer paso necesario en la gestión de la prevención de riesgos y sobre la que debe estructurarse la planificación de la prevención, integrada de manera indisoluble en la gestión empresarial general. Y gestionar sistemáticamente los riesgos es sinónimo de mejora continua, porque hacer prevención es hacer empresa, es crear negocio, es ofrecer competitividad en un mundo globalizado donde el capital humano marca la diferencia.

La Agencia está inmersa, precisamente, en el desarrollo pleno de una herramienta que pensamos puede ser una pieza clave del sistema de gestión de la seguridad y la salud de las micro y pequeñas empresas, que son las que la Estrategia Comunitaria sobre Seguridad y Salud 2007-2012 identificó como las más vulnerables y necesitadas del apoyo de la administración europea y de los Estados miembros.

Nuestra herramienta informática, actualmente en fase de prueba, pretende agilizar la identificación y medición de los riesgos, proponiendo un plan de prevención a medida y la posibilidad de documentar todo el proceso para poder hacer el seguimiento y actualización necesarios, en función de cambios estructurales, de equipos, de herramientas u organizativos.

Nuestro proyecto ofrece más que una herramienta (porque métodos de evaluación de riesgos hay actualmente muchos en el mercado), dado que estimula, apoya y favorece el desarrollo de todo un sistema de gestión del riesgo, adaptado a sectores específicos de actividad y a la mayor o menor complejidad de las empresas.

Y el valor añadido de esta herramienta, en línea con los principios que la misma OIT defiende por ser un organismo tripartito, es que favorece una gestión compartida de los riesgos.

No es que exima de responsabilidad al empresario, que es el responsable legal de velar por la seguridad y salud de sus trabajadores, sino que promueve la participación de los trabajadores y sus representantes en el proceso eficaz de evaluación y gestión de riesgos.

Demostrado categóricamente por los resultados de la Encuesta europea de empresas sobre riesgos nuevos y emergentes que llevó a cabo la Agencia en 2010 en 31 países de Europa, las evaluaciones de riesgos y otras medidas similares son más habituales en empresas con representantes de seguridad y salud. Así pues, la representación de los trabajadores parece ser un factor impulsor clave en materia de seguridad y salud laboral.

Mi última intervención pública como Director de la Agencia Europea será precisamente para presentar nuestra herramienta online interactiva de evaluación de riesgos (OiRA por sus siglas en inglés) el próximo septiembre en el marco del 19º Congreso Mundial de Seguridad y Salud que se celebrará en Estambul, precisamente bajo el auspicio de la OIT. Estoy convencido de que esta herramienta, y el proyecto adicional de apoyo a las micro y pequeñas empresas que lo acompaña, va a permitir hacer realidad el eslogan de este 28 de abril de un sistema de gestión de riesgos como herramienta para la mejora continua.

Les invito a que visiten la página web de la OIT para consultar la información sobre este Día Mundial y sobre el tema de la mejora continua, así como a consultar la sección web de la Agencia dedicada a la evaluación de riesgos. Y les animo a que, a partir de septiembre, estén atentos al lanzamiento de nuestro proyecto OiRA.