Maite SOROA | msoroa@gara.net
Han empezado a desbarrar
También en las filas de la fachenda cunden los nervios. No se crean lo contrario. Román Cendoya, egregio columnista de «La Gaceta», del Grupo Intereconomía, se lamentaba porque, decía, «Troitiño se ha escapado». Y de ahí sacaba sus propias conclusiones: «Esta especial tendencia a repetir los hechos, a favor de los terroristas, aumenta mi preocupación respecto a la más que probable presencia de representantes de ETA en los ayuntamientos. Se está repitiendo con Bildu lo mismo que con ANV».
Y empieza a desbarrar hasta enfrentarse con los suyos. ¡No se lo pierdan!: «Que gobiernos de Zapatero, donde manda Rubalcaba, hagan este tipo de cosas es normal. La novedad está en el apoyo que el PP, con Rajoy a la cabeza, está prestando al método para colarlos. No apoyan recurrir a Bildu como coalición sino a todas sus listas electorales, lo que es garantía de que algunas pasen».
Ahora verán qué alarde de ignorancia sin fisuras se marca el tío: «Que en Bildu figuren EA, Aralar y los escindidos de IU formando una coalición electoral en torno a Batasuna, tal y como consta en la estrategia de ETA, sólo supone que partidos democráticos han decidido convertirse en instrumentos de ETA». ¿Aralar en Bildu? El juntaletras insulta a la inteligencia de sus lectores.
Pero ya empieza a mostrar las fisuras en las filas de la fachenda: «Parte del PP lo sabe pero la línea oficial no. ¿Tiene algo que ver que el representante del PP ante Rubalcaba sea Federico Trillo, el hombre que está injustamente judicializado por el Yak-42? ¿Cómo Rajoy mantiene en ese importante puesto a una persona con esa fragilidad? ¿La actitud de Rajoy es el resultado de sus entrevistas discretas con Urkullu para asegurarse el apoyo de los nacionalistas en caso de una victoria precaria? Si el Gobierno juega a eso, la oposición debería tener otra política. Pero con Rajoy, en muchos casos, lo que no hay es política. Sólo espera». La cosa parece que está chunga.
Y, al final, una perla misteriosa: «Para recibir votos es muy necesario explicar antes cómo se van a utilizar. Lo que está haciendo con Bildu es un pésimo precedente. No puede ser que sepamos más de la vida de Rajoy en hoteles que de sus propuestas políticas».