El Hospital de Cruces tiene en su historial la muerte de dos empleados en 2010 por culpa del amianto: Francisco Javier Rojo y Begoña García Eguiluz. Esta última trabajó también en el hospital de San Eloy, también en Barakaldo. Ayer la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi-Amiantoren Biktimen Euskal Elkartea convocó un acto de protesta a las puertas del hospital vizcaino para denunciar la falta de rigor en el control del mineral cancerígeno, porque ambos empleados murieron por mesoteliomas pleurales, un tipo de cáncer que no presenta dudas de contagio por amianto.

Patxi Kortazar, portavoz de Asviamie, explicó en el encuentro que «hemos venido a conmemorar el Día Internacional de la Salud Laboral. Este Hospital de Cruces es todo un símbolo, porque el año pasado fallecieron dos empleados por el cáncer producido por amianto. Hay amianto en sus instalaciones. Pero además, hemos venido aquí porque en este centro sanitario trabaja el doctor Víctor Sobradillo Peña, jefe del Servicio de Neumología y ex responsable médico de la empresa ligada al amianto Montero, Fibras y Elastómeros, que se dedica a ir a juicios para declarar en contra de los trabajadores afectados». En el encuentro estuvieron presentes también representantes sindicales de ELA, LAB, CCOO, ESK, CCOO y del Secretariado Diocesano de Pastoral Obrera.

Kortazar adelantó, por otro lado, que cada mes «pasan por nuestra asociación siete personas afectadas de alguna manera por el amianto» y precisó que una trabajadora del Hospital de Basurto «en estado ya avanzado con placas pleurales» se ha puesto en contacto con Asviamie. «En casa del herrero, cuchillo de palo. Es una llamada de atención a Osakidetza y a Osalan para que tomen medidas directas y adopten los protocolos necesarios para la vigilancia específica de la salud».

Falta voluntad

En Iruñea, alrededor de 200 delegados de la mayoría sindical vasca formada por ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru se concentraron ante el Instituto Navarro de Salud Laboral. Igor Arroyo, de LAB, criticó la irresponsabilidad del Gobierno navarro. «Han pasado muchos años desde que se promulgó la ley de prevención, pero la lacra pervive: anualmente se producen miles de accidentes y más de una docena de trabajadores fallece por esta causa», dijo. «Esto sucede porque no hay voluntad política para afrontar el problema. Mientras que Gobierno navarro, patronal y UGT-CCOO presentan el Plan Moderna a bombo y platillo, esconden debajo de la alfombra las muertes en el trabajo», precisó.

CCOO-Euskadi, por su parte, se manifestó en Donostia, mientras que Osalan informó que «pondrá el foco en las enfermedades profesionales». Su directora Pilar Collantes, dijo que «el Gobierno Vasco está convencido de que gran parte de los accidentes se pueden evitar, puesto que la mayoría son consecuencias de fallos y errores».