Rodearán el Ayuntamiento de Iruñea para defender los derechos
Una cadena humana cercará de manera pacífica este sábado el Ayuntamiento de Iruñea para denunciar que la alcaldesa, Yolanda Barcina, ha conculcado sistemáticamente derechos de la ciudadanía, reprimiendo, criminalizando y multando cualquier expresión popular mediante una utilización excesiva de la Policía Municipal.
Martxelo DÍAZ | IRUÑEA
Representantes de colectivos que han sufrido el recorte de derechos impuesto por el Ayuntamiento de Iruñea (desde comisiones de fiestas y peñas hasta colectivos juveniles y ecologistas y movimientos sociales) comparecieron ayer para mostrar su apoyo a la convocatoria de «cerco» a la Casa Consistorial que tendrá lugar este sábado a las 13.00, a iniciativa del Movimiento por los Derechos Civiles de Euskal Herria.
La propia rueda de prensa de ayer se convirtió en un reflejo de la conculcación de derechos, ya que la Policía española impidió que la comparecencia se pudiera realizar en la Plaza del Ayuntamiento, obligando a los convocantes a retirarse inicialmente hasta la calle Mercaderes. Ante la imposibilidad de realizar la rueda de prensa en ese lugar debido al tráfico de carga y descarga, los organizadores optaron por desplazarse hasta la plaza de los Burgos, pero la Policía les impidió acceder por la Plaza del Ayuntamiento, por lo que tuvieron que dar un rodeo por la calle Mañueta.
Expe Iriarte y Asier Biurrun destacaron que aunque el Ayuntamiento de UPN, con la alcaldesa Yolanda Barcina, recogió «un suspenso clamoroso» en sus intenciones de optar a la Capitalidad Europea de la Cultura en 2016, no hubiera tenido problemas para lograr un galardón en «vulneración y cercenamiento de derechos ciudadanos, la persecución de todo tipo de iniciativas populares y la criminalización de la disidencia y la crítica municipal».
«¡Es más, no sólo ganar, sino que habríamos arrasado», subrayaron antes de destacar que Iruñea ostenta el dudoso de honor de ser la ciudad de la Unión Europea con más multas por habitante.
En este sentido, enumeraron una serie de conculcaciones llevadas a cabo por el gobierno municipal de Yolanda Barcina: «Sometimiento de los sanfermines a un modelo oficial, casposo y rancio; supresión de las barracas; ahogo policial del txupinazo y marginación de las peñas; subordinación del patrimonio histórico al pelotazo y al cemento con el aparcamiento subterráneo de la plaza del Castillo y desprecio total a la voluntad popular expresada en referéndum; criminalización y asalto del gaztetxe suprimiendo así una de las mejores iniciativas juveniles autogestionadas conocidas en nuestros entornos; persecución del Olentzero por nuestros barrios con rabia e incultura; militarización de la vida social cotidiana bajo la batuta del fascista jefe de la Policía Municipal, Simón Santamaría; conversión del euskara en objeto de persecución, acoso y derribo en cualquier momento u ocasión».
A esta lista agregaron dos hechos muy recientes: la querella presentada por Barcina contra la rapera Julieta Itoiz, «La Chula Potra», y el veto a una conferencia del diplomático Gonzalo Puente Ojea, prevista hoy en una sala municipal.
Ante esta situación hicieron un llamamiento a la ciudadanía a participar el sábado a las 13.00 en la cadena humana que rodeará el Ayuntamiento para «denunciar globalmente esta actitud laminadora de derechos y libertades que ha convertido el Ayuntamiento de Iruñea y la propia ciudad en un cortijo a la medida exclusiva de UPN».
Asimismo, indicaron que a las 9.00 se reivindicará en la Txantrea el derecho a celebrar unos calderetes populares, mientras que por la tarde los jóvenes celebrarán actividades en defensa de sus derechos. De este modo, organizados por diferentes colectivos, el sábado será una jornada de reivindicación de los derechos conculcados en Iruñea.
El «cerco» al Ayuntamiento de Iruñea del sábado será de carácter festivo y reivindicativo, con la participación de un zanpantzar y una txaranga. Quieren que sea el punto de partida de la recuperación de los derechos perdidos.
Decenas de vecinos de la Txantrea comparecieron ayer junto a la pasarela de Alemanes para denunciar que el Ayuntamiento de Iruñea les ha vuelto a denegar el permiso para celebrar los calderetes en este recinto.
Los vecinos acudieron con trajes de baño para denunciar que el año pasado el Ayuntamiento inundó la zona en la que tenían previsto celebrar los calderetes, una de las actividades más populares de las fiestas de este barrio iruindarra, llegando a reclamar, irónicamente, que «en la piscina de este año coloquen un par de toboganes».
Junto a ello, criticaron al Ayuntamiento por su «talante autoritario y caciquil» por «prohibirnos sin razón alguna hacer las fiestas dónde y cómo queremos».
En este sentido, destacaron que el Ayuntamiento no ha tenido en cuenta la opinión de 3.000 vecinos del barrio que han apoyado con sus firmas las actividades de la comisión de fiestas y que se ha amparado en la denuncia de dos únicos vecinos de la zona colindante con Alemanes.
Junto a ello, recordaron que los vecinos habían elaborado planes de limpieza y regulación del tráfico en la zona para el día de los calderetes, que «sistemáticamente son despreciados por nuestros ediles».
La comisión de fiestas añadió que ante la amenaza de multas se ve obligada a desconvocar los calderetes, «pero somos perfectamente conscientes de que el barrio, tal y como demostró el año pasado, es capaz de defender sus espacios festivos, en sus manos lo dejamos».
Por ello, pidieron a las autoridades municipales que actúen con «reflexión y cordura». M.D.
