Recopa, semifinales
A 60 minutos de la octava final europea
Tremblay intentará aprovechar su ocasión de llegar a una final, y los antonianos defenderán su ventaja.
Juan Carlos ELORZA I
Los cuatro goles de ventaja que obtuvo Amaya San Antonio ante el Tremblay (27-23) pueden ser un factor a tener en cuenta en los diez minutos finales del partido, según cómo se haya desarrollado hasta entonces. Será el momento de pensar en especular, o no, de avivar el ritmo para marcar más de 23 goles (y elevar así en un gol más la renta), o no, o en otras opciones o tácticas.
Pero antes habrá que disputar 50 minutos, donde se jugarán gran parte de las opciones antonianas de acceder a su octava final europea, la tercera Recopa.
El partido comenzará a las 20.45, arbitrado por los alemanes Fleisch y Rieber. Aunque existe la tentación de apuntar a los árbitros, lo cierto es que en Europa casi siempre son caseros, y es mejor no despistarse con este aspecto, pues bastantes problemas planteará el Tremblay para fijarse en otros.
San Antonio cuenta con una importante experiencia europea, que es una cualidad a valorar en este tipo de partidos. A su rival le pasa lo contrario, ésta es su segunda presencia y habrá que ver cómo se comporta cuando la eliminatoria se esté decidiendo. En Iruñea se les notó, mientras San Antonio supo gestionar mejor sus recursos.
Otra tentación consiste en pensar que este equipo ya ha hecho bastante. Que la reconstrucción antoniana ha sido tan profunda y los cambios de los dos últimos años tan notables que llegar a semifinales es todo un éxito. Vale, pero hablaremos de eso el domingo. Antes hay que jugar en Tremblay y ganar. Ya habrá tiempo para consolarse si no queda otro remedio.
Lo que es casi seguro es que el Tremblay jugará de otra manera ante su público. La fortaleza física que acreditaron en Iruñea, y los porcentajes de sus porteros, animan a pensar que defensa y contrataque pueden ser sus mejores armas ante su público. Un dato: Tremblay es el tercer club que mejores resultados ha conseguido en casa en lo que va de Liga Francesa (es 7º en la tabla), sólo detrás de los dos grandes dominadores de la competición, Chambery y Montpellier.
La dureza defensiva a cualquier equipo en este nivel se le supone, y en casa la protección del público permite ir un poco más lejos. Además, las estadísticas de la Liga Francesa nos vuelven a confirmar que el Tremblay no se corta en este sentido, como demuestra el hecho de que tres de sus jugadores figuran entre los 20 que más veces han sido excluídos en su Liga: Peyrabout y Poulin -con 15 exclusiones cada uno-, y Prat -14-.
Otro detalle. En el Universitario apenas pudimos ver a su mejor goleador, el extremo izquierdo Arnaud Bingo, que parece en la órbita del Ciudad Real para próximas temporadas. Sus características, rápido y explosivo, le hacen muy idóneo para el juego de contrataque.
En ataque organizado todo girará alrededor de su central Guillard, máximo goleador francés en la ida, y capaz de dirigir y combinar con el pivote. Sus laterales no aparecieron en la ida.
Por último, el Tremblay ha podido preparar a conciencia la eliminatoria. Para ellos sería un hito llegar a la final, y seguro que pondrán todo de su parte. Su último partido liguero lo jugaron el 20 de abril, y el próximo se ha retrasado hasta el miércoles que viene. Para ellos puede ser ahora o nunca.