La bandera española que ondeaba en los juzgados de la localidad guipuzcoana de Bergara fue quemada el jueves por la noche. Según informó la Ertzaintza, fueron dos personas con el rostro cubierto quienes descolgaron la bandera del edificio de la Plaza Ariznoa y la rociaron con líquido inflamable para darle fuego. Tras el acto, el consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, aprovechó para asegurar que lo ocurrido «es la constatación de que todavía hay mucha gente intolerante y fanática en Euskadi».