Maite SOROA
Los nervios de Ezkerra
No podría adelantar lo que van a decidir los jueces españoles sobre lo que podamos votar las vascas (y los vascos, claro), pero a la vista de los nervios que muestran algunos, la cosa no debe de estar del todo clara. Por eso les presionan.
Iñaki Ezkerra, en «La Razón», se expresaba con claridad y contundencia: «No es una cuestión de importunar ni de incordiar al Gobierno sino de impedir que ETA se cuele en los comicios del 22 de mayo así como de actuar según las nuevas y abrumadoras pruebas que vamos obteniendo de la relación de esa coalición con ETA y que aconsejan, avalan, imponen esa impugnación». Vamos a ver cuáles son esas pruebas «abrumadoras». Verán qué ridículos son: «Están las palabras de Otegi, el esclarecedor trabajo de la Guardia Civil, las mal llamadas `actas' de ETA...». Con poca gallina quiere hacer caldo este hombre. ¿No les parece?
Y ahora la emprende con el gobierno de Zapatero, que es lo que, en realidad, le pone: «Un Gobierno que se siente importunado o incordiado por una demanda tan cabal es que se ha olvidado de su deber como Gobierno y de quiénes son sus únicos enemigos. Unos supuestos `defensores' del Gobierno que dicen que `bastante ha hecho con impugnar todas las listas de Bildu' están atacando en realidad al Gobierno porque están planteando la cuestión como si nos estuviera haciendo un favor a nosotros, como si no fuera con él la cosa o -peor aún- como si estuviera actuando contra sus verdaderos intereses». El tío empieza a ponerse nervioso.
Y para el final guarda la traca gorda: «Están asumiendo la incapacidad del Gobierno o -lo que sería más grave- delatando su indisposición para hacer su trabajo completamente, como si se tratara de un alumno tonto o rebelde del cual se dice: `bastante ha hecho con estudiar un poco aunque haya suspendido'. Con Bildu está pasando como con la reforma laboral. También hay quienes dicen `bastante ha hecho'. Pero si esa reforma no sirve para crear puestos de trabajo no será bastante. Si ETA se cuela el 22 de mayo, no habrá hecho bastante el Gobierno. ¡Nada habrá sido bastante!». No sé cómo acabará todo, pero intuyo que Ezkerra se va a llevar un disgusto. De los gordos.