El Manchester United certificó su pase a la final de Wembley tras imponerse también en el partido de vuelta al Schalke 04 por 4-1. De este modo, los diablos rojos reeditarán la final que jugaron en 2009 contra el FC Barcelona, en la que no pudieron levantar la copa.

Alex Ferguson presentó un once remozado, dando descanso a algunos de sus titulares, consciente de que la eliminatoria estaba encarrilada y que su equipo se juega buena parte del título de la Premier este domingo ante el Chelsea, al que aventaja en sólo tres puntos.

Pero la ausencia de Rooney, Vidic, Evra, Giggs o Chicharito Hernández no fue impedimento para que los ingleses se adelantaran en el marcador en el minuto 26 por medio del ecuatoriano Luis Antonio Valencia. Gibson aumentaba la renta cinco minutos después, mientras que Jurado redujo distancias poco después, en el minuto 35.

El conjunto alemán mejoró en los primeros compases de la segunda parte, pero su arreón no tuvo premio y fue el United el que firmó la goleada con dos tantos postreros del brasileño Anderson. Los minutos finales fueron una fiesta para los aficionados de Old Trafford.

Europa League

Todo el mundo suele hablar de los sueños dorados. ¿Y por qué no hacerlo de los plateados? Eso mismo pensarán los cuatro equipos semifinalistas de la Europa League, que esta noche se juegan el pase a la final de la segunda competición del continente europeo (21.05).

Uno de los finalistas será portugués, y el segundo, si no lo remedia el Villarreal, también. El conjunto que dirige Juan Carlos Garrido tiene que remontar un 5-1 en contra ante el Oporto. No será algo sencillo, ya que los lusos cuentan con un gran plantel y una delantera que muchos equipos quisiesen para ellos.

El resultado de la ida no es la única pega que se le puede poner al intento de remontada, ya que a ello hay que sumarle que el Oporto no conoce la derrota en el Estado español desde hace casi diez años. De hecho, el último choque que perdió fue el 19 de febrero de 2002, cuando cayó ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

Al margen de lo deportivo, el duelo llega con polémica, ya que en las últimas horas se ha hablado mucho de una supuesta cena de los directivos del Oporto con el colegiado Kuipers en Matosinhos tras el partido de la ida. El presidente del club, Pinto da Costa, tuvo que negar tal acusación, ya que el reglamento de la UEFA prohíbe totalmente este tipo de hechos.

Mucho más atractiva se presenta la otra semifinal entre el Braga y el Benfica teniendo en cuenta la mínima ventaja de 2-1 que lograron la semana pasada los segundos en su estadio. Se medirán dos estilos antagónicos, el ofensivo de los encarnados y el conservador de los bracarenses. La expectación crece si se tiene en cuenta que la presión puede caer del lado del Benfica, ya que es su última oportunidad de levantar un título en la presente campaña.