La comida de los alumnos del colegio público Atargi de Atarrabia (modelo D) consistió ayer en un bocadillo en el patio. No es que quisieran aprovechar el veraniego día del que disfrutamos ayer, sino que se trataba de una nueva protesta para denunciar que sufren hacinamiento en el comedor.

Según explicó Gerardo Zamora, responsable del comedor por parte de la apyma del colegio Atargi, el origen de la situación de masificación que sufren está en la segregación que se aplicó hace nueve años a las instalaciones para crear la línea British (inglés como lengua vehicular) en el colegio Lorenzo Goikoa. Ambos centros son contiguos y están separados físicamente sólo por una valla.

De este modo, a pesar de ser dos centros diferenciados, con dos modelos lingüísticos distintos, Atargi y Lorenzo Goikoa siguen compartiendo comedor en unas instalaciones que no dan abasto para atender a los alumnos de los dos centros.

«Es una separación que en su momento no se hizo correctamente y que ahora nos está haciendo sufrir. Los dos modelos han aumentado en matrícula, por lo que el comedor se ha quedado pequeño. Desde hace dos años estamos comiendo en tres turnos en vez de dos, que sería lo adecuado», explica Zamora.

La sobreutilización del comedor provoca problemas cotidianos a los alumnos del centro. «El último turno, por ejemplo, sale de comer y va directamente a gimnasia. Hemos tenido casos de vómitos en estas clases. Si se retrasa un poco el turno no llegan a comer el postre. A todo ello, hay que añadir el estrés permanente», señala Zamora, que destaca que las cuidadoras del comedor «cumplen con su labor, pero trabajan en unas condiciones inadecuadas».

Los padres y madres de Atargi han reclamado una solución al Departamento de Educación del Gobierno de Nafarroa, «que conoce la situación pero no pone ningún remedio».

«Nos dicen que no hay dinero, pero este año han sobrado cien millones de euros. ¿Dónde mejor que gastar este dinero en educación, que es un indicativo de que una sociedad es avanzada? Todo el dinero que se gaste en educación está bien empleado. Lamentablemente, no parece que vaya a haber una solución inmediata, por lo que hemos decidido movilizarnos», añade el miembro de la apyma.

Zamora destaca que la solución para el hacinamiento que padece el comedor es una separación efectiva de los dos centros y que cada uno de ellos pudiera contar con una instalación propia para poder atender a sus alumnos.